El presidente de la Generalitat advirtió hoy al vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, que tendrá que abandonar su cargo si finalmente resulta procesado por el caso Nóos. Fabra respondió al desafío de Grau, que ayer cuestionó abiertamente la «linea roja» del jefe del Consell, señalando su disgusto con la actitud del dirigente municipal . «No me han gustado ni la actitud ni las formas», insistió en varias ocasiones también en referencia al respaldo que el edil recibió de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.

Fabra explicó que si finalmente el juez de Palma de Mallorca, José Castro, decide procesarlo como le ha pedido la Audiencia Provincial su situación será insostenible e hizo incluso una comparación con el caso de la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, al manifestar que esta última está de momento imputada y no procesada. "Tomaremos las decisiones cuando se produzcan, no quiero anticipar ninguna decisión, pero lo que sí está claro es que eso es incompatible, gusten o no gusten las líneas rojas", afirmó el presidente valenciano.

Fabra se mostró especialmente molesto con la manera en que Grau expresó su intención de aferrarse el cargo. Calificó de "muy desafortunada" la intervención del vicealcalde y señaló que los cargos públicos deben ser "humildes y conscientes" de la situación que en cada momento puedan vivir "sea considerada justa o injusta". "Ese no debe ser el comportamiento de un político; las personas que ocupan un cargo público deben ser ejemplarizantes".

El jefe del Consell dijo que trasladó su opinión a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, con la que también se mostró disgustado por su respaldo a las afirmaciones de Alfonso Grau. "Yo no tengo dobles discursos", apuntó.