En la inauguración de la exposición del Santo Cáliz se pudo ver a la concejala de Cultura, Mairén Beneyto, se la vio muy preocupada por la seguridad del edificio dado el valor de algunas de las piezas y obras de arte que allí se exhiben. La alcaldesa, por su parte, estuvo muy pendiente del arzobispo, a quien ofreció su coche para abandonar l'Almudí ante la intensa lluvia que caía. Uno de las ausencias en la exposición fue la de Alfonso Grau, en quien Barberá confió el montaje del grial y que la semana pasada dimitió como como vicealcalde por su imputación en el caso Nóos. A Grau le sustituyó el nuevo responsable municipal de Turismo, el también concejal de Deportes Cristobal Grau. El que no tuvo ocasión de hablar con la alcaldesa fue el primer peregrino del Santo Grial tras la declaración del año jubilar, Nacho Martí, que quería entregarle a Rita Barberá, con quien se entrevistó cuando completó el recorrido entre Huesca y Valencia, un ejemplar de la guía del camino del Santo Cáliz editada por sus medios. h. g. valencia