Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Ecko busca un hogar

Salvado de una muerte de cristal

Unos vecinos de Llíria rescatan a un gato atrapado en un tarro de vidrio que agonizaba al quedarse sin oxígeno

Salvado de una muerte de cristal

Ecko ha vuelto a nacer cuando estaba abocado a una muerte segura. Este gatito de solo un mes de vida respira hoy tranquilo después de haber sido encontrado en una calle del municipio valenciano de Llíria dentro de un tarro de café con la tapa cerrada. Ecko estaba sin oxígeno, sin poder moverse y atrapado de tal forma que quienes lo encontraron tuvieron que romper el cristal en el que estaba encarcelado para poder rescatar al felino. Pese al peligro que podía conllevar para el animal, esa era la única forma de salvarlo del cruel destino al que lo habían abocado sus verdugos y, afortunadamente, la maniobra salió bien.

La vida de Ecko cambió de signo y gracias a la colaboración ciudadana fue trasladado a la protectora SOS Peludetes de Torrent, desde donde poco después fue dado en acogida a una joven que actualmente se está haciendo cargo de su recuperación.

Desde la protectora aseguran que Ecko se encuentra «feliz y de maravilla» en su nuevo hogar e incluso camina y come solo, pero continúa débil debido a sus problemas de visión. Y es que Ecko «tiene los ojitos mal», en especial uno, el cual probablemente acabe perdiendo pese a la atención que está recibiendo. La preocupación principal de sus cuidadores es que Ecko recupere la visión. Por ello hoy visitará el veterinario por segunda vez desde que fue rescatado para comprobar su evolución y pronosticar si puede recuperarse o no. Mientras eso ocurre, Ecko continuará viviendo en su casa de acogida, pero ahí no podrá permanecer durante más tiempo, por lo que necesita encontrar una familia que quiera adoptarlo.

La protectora entiende que el hecho de perder la visión de un ojo puede ahuyentar a los posibles adoptantes, pero confía en que el gato pronto encuentre un hogar porque «hay mucha gente interesada en adoptarlo». Para animar a quienes puedan planteárselo, la protectora se compromete a darlo en las mejores condiciones una vez esté recuperado. Por ello quien lo adopte lo hará con chip, vacunas y compromiso de castración. Todo lo necesario para que el pequeño Ecko disfrute de las seis vidas que le quedan por vivir.

Compartir el artículo

stats