El concejal de Hacienda, Ramón Vilar, se mostró ayer satisfecho del impacto que han tenido las nuevas ordenanzas fiscales en la ciudadanía, prueba de lo cual son las pocas alegaciones que se han presentado. Según dijo, el IBI permanece congelado para todos los vecinos, excepto para los grandes establecimientos comerciales y las familias numerosas con más medios. Y en el caso de los vehículos pasa igual, pues sólo se grava a los vehículos de alta gama. Se sigue, afirma, la filosofía de que pague más el que más tiene. Ni siquiera las grandes superficies han alegado, asegura Vilar, pues «esto es algo que ya funciona en otras ciudades y que técnicamente es impecable».
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