Cada vez que los miembros del Altar del Pilar piensan en lo que está por llegar, se les dibuja una sonrisa en el rostro. «El verdadero premio viene ahora, cuando convivimos todos juntos en la Llar durante la semana», reconoce Rafa Collado, director artístico del altar que este año se lo ha llevado prácticamente todo en una edición marcada por el tiempo.

«Teníamos miedo por el resultado final, ya que contábamos, como todos los altares, con poco tiempo para ensayar. Pero salió bien. Fue un sorpresón», explica Teresa Mateu, delegada del Miracle ganador, cuando rememora el momento en el que se anunciaron los premios el pasado viernes en el Ateneo Mercantil. «Fueron diciendo los premios poco a poco, y cuando anunciaron que habíamos ganado el primer premio a la mejor representación, simplemente estallamos de alegría. Fue una explosión», explica Mateu con cierto alivio, pues este altar llevaba 10 años sin ganar en la categoría al mejor Miracle.

«La mayoría de niños de nuestro altar nunca había experimentado la sensación de ganar ningún premio a causa de su corta edad. Es un año muy especial», asegura. Este altar ocupó durante años los segundos y terceros puestos en el concurso. De hecho, en 2014 obtuvieron nueve segundos premios y ningún primero.

Salientes y entrantes

Las despedidas van a marcar también este año del Pilar, ya que dos de sus actores más preciados se «jubilan» a causa del límite de edad al que están sometidas estas representaciones. Uno de ellos es Quique Navarro, el Sant Vicent de este altar y ganador del galardón al mejor interpretación del santo. Navarro y Álvaro Mateu, el segundo niño que se despide, interpretarán el Miracle por última vez el lunes en la Llar vicentina. «Siempre lloran cuando se tienen que marchar. Pero, a pesar de ello, siguen vinculados a los Miracles. Opinan sobre los guiones, el decorado... Son niños formados en interpretación y con experiencia en los escenarios, por lo que su visión se tiene en cuenta», reconoce la delegada del Pilar.

«Este año entrarán tres nuevos actores infantiles de entre 6 y 8 años, aunque hay incluso más pequeños. Es mejor que entren con edades tempranas para formarlos en teatro. Cuando son mayores es más difícil que se suban a un escenario. Sin embargo, una vez que empiezan, muy pocos abandonan antes de los 14 años», explica Mateu.

Al esta mujer le espera una semana cargada de actos y pases teatrales. Los actores y actrices ganadores interpretarán hoy «Les creus de Salamanca» ante su altar a las 13 horas y a las 18 horas. El lunes, volverán a representar la obra tras la ofrenda de flores y la «globotà» prevista en la plaza El Pilar. La última representación se realizará el próximo sábado a las 11 horas en el Ateneo Mercantil, donde recibirán los galardones.