El ayuntamiento informó ayer que el año que viene habrá, por primera vez en Valencia, ayudas a la rehabilitación del patrimonio rural, como alquerías, barracas, molinos, casas rurales o espacios de interés etnológico. Así lo anunció el concejal de Desarrollo Urbano y responsable de la planificación de la ciudad, Vicent Sarrià.

El Servicio de Planeamiento elaborará en el primer trimestre de 2017 las bases reguladoras para la concesión de subvenciones para la rehabilitación o mejora del patrimonio rural protegido, para posteriormente abrir un plazo para presentar las solicitudes.

Sarrià explicó que el presupuesto municipal para 2017 contempla una primera partida de 100.000 euros para estas ayudas, cuyos beneficiarios deberán disponer de la correspondiente licencia de obras previa presentación del proyecto de intervención y del informe de evaluación del edificio.

Se podrá recibir un porcentaje del coste de las obras como subvención, que será, como máximo, de 20.000 euros en el caso de Bien de Relevancia Local o Bien de Interés Cultural y, por tanto, incluidos en el Catálogo Estructural de Bienes de Valencia, o hasta un máximo de 10.000 euros si el edificio dispone de una protección estructural, parcial o ambiental incluida en el catálogo del PGOU.