La agrupación de Esquerra Unida en la ciudad de Valencia rechazó ayer la cesión de suelo público por parte del Ayuntamiento a la Universidad Europea para instalar su campus en el barrio del Cabanyal-Canyamelar. La coordinadora de esta formación, Rosa Albert, considera «muy negativa» esta posibilidad y la disponibilidad del equipo de gobierno local que conforman Compromís, PSPV y València en Comú de aceptar la propuesta de esta institución académica para llevar a cabo dicho proyecto.

EU es de este modo la única formación de izquierdas que se desmarca de esta posibilidad después de que València en Comú tuviera que echar marcha atrás a su bloqueo al proyecto, cuando el alcalde, Joan Ribó, dio el visto bueno a una operación que el socialista Vicent Sarrià, concejal de Urbanismo, consideraba ya atada. La propuesta que desbloqueó la operación urbanística fue la de cesión de terrenos municipales por 75 años con un canon anual.

Para Rosa Albert, «esto no es nuevo, esto es más de lo mismo, qué diferencia hay con la cesión de suelo público escolar por 75 años para construir centros privados o la recalificación de una parcela en el barrio de Campanar para la construcción de un hospital privado».

Así, lamentó que «se utilice la necesidad de inversiones tanto públicas como privadas que tiene el barrio del Cabanyal para justificar una práctica urbanística utilizada por el PP y que siempre fue rechazada y criticada por PSPV y, especialmente, por Compromís en boca de quienes ahora ostentan las máximas competencias en Urbanismo y la Alcaldía».

Asimismo, EU criticó también el trato dado a las universidades públicas, «que siempre han tenido una participación activa y clara en defensa del barrio del Cabanyal». «Nos parece inaudito no solo que se ceda suelo a una entidad privada, sino también el trato que se está dando a las universidades públicas de la ciudad, independientemente de que sea preceptiva o no desde un punto de vista legal la consulta», apuntó Albert.

Además, la dirigente indicó que quieren «saber qué beneficios concretos van a tener en el barrio estas instalaciones y, sobre todo, por qué no se ha priorizado o, al menos, intentado que estos terrenos se ocupen por las universidades públicas valencianas».