València ya ha puesto fecha al inicio de su batalla legal para frenar la expansión de los apartamentos turísticos ilegales. A partir de se reunirá con los responsables de Airbnb, el principal portal que oferta este tipo de alojamientos, con la intención de que solo publiquen aquellas viviendas que estén reguladas. Además el ayuntamiento del «cap i casal» estudia la creación de una nueva tasa municipal que afectaría a los pisos de particulares -los de empresas ya están regularizados- y, además se plantea limitar el número de días que se podrían alquilar. Así lo anunció ayer la concejala de Turismo, Sandra Gómez, tras desvelar el estudio que ha llevado su delegación para cuantificar el número de pisos que ofertan los propietarios de inmuebles de manera «alegal». En total, en València se han censado 4.174 viviendas para uso turístico, de las que más de la mitad, 2.429 no están regladas.

«En septiembre nos damos cita con Airbnb; les vamos a proponer un convenio de colaboración para controlar mejor la oferta que ofrecen. Queremos garantizar los servicios que ofrecen y queremos evitar el alquiler ilegal. También limitar el número de días que se puede ofrecer la vivienda o la imposición de una tasa a los que se publiquen por estas vías, además de un control para que solo puedan publicarse los apartamentos legalizados. Con este convenio queremos dar protección al residente y mejorar la convivencia entre turistas y vecinos. Iniciamos nuestra lucha contra la economía sumergida y también para proteger a las empresas que ofrecen estos alojamientos legalmente», explicó ayer Sandra Gómez durante la presentación del estudio.

Los datos no dejan lugar a dudas, según la edil socialista, de que València ya está «saturada» de apartamentos turísticos, pese a que los visitantes prefieren alojarse mayoritariamente en hoteles (72,6 %). En el «cap i casal» se han censado 4.714 viviendas turísticas, lo que supone un 48,60% del total de las plazas, por encima del 43,47% aportado por los 82 hoteles, con 16.191 plazas.

Respecto a la distribución de la oferta de viviendas turísticas por distritos, la mayor parte se concentra en Ciutat Vella con un 34%, seguida de Extramurs con un total del 12% y el tercer lugar lo ocupa los Poblats Marítims con un 10%. «Cabe destacar que la mayor parte de la oferta reglada está en Ciutat Vella con un 40%, mientras que la oferta no reglada está más dispersa por toda la ciudad, lo que nos lleva a matizar las percepciones sobre la masificación que existe en Ciutat Vella de apartamentos no reglados», aseguró la concejala.

En València hay 6,6 apartamentos turísticos por cada 1.000 habitantes por debajo de los 9,8 de Barcelona y con porcentajes similares a ciudades como Málaga, Sevilla o Donostia.

Sandra Gómez aseguró ayer que València es «ciudad non grata para los apartamentos turísticos ilegales», y recordó que con los datos del estudio ya se puede constatar que la ciudad está «saturada» de este tipo de alojamientos. «El sector está saturado, no caben más ofertas», aseguró, por ello lanzó un mensaje claro a aquellos que quieren hacer negocio con sus propiedades. «Nadie ha encontrado la gallina de los huevos de oro; si uno se da de alta en Hacienda y paga todas regulaciones que establece el sector, para sacar rentabilidad tienen que alquilar su vivienda más de 180 días al año. Así que si lo que quieren es sacar mayor rendimiento de sus propiedades, es mucho más aconsejable el alquiler de larga estancia o residencial, que en el vacacional», aseguró la edil del PSPV.