WhatsApp, la aplicación de mensajería más empleada de todo el mundo, se plantea introducir publicidad para rentabilizar su vasta comunidad mundial de usuarios.

El plan de WhatsApp, que nace de su adquisición empresarial por parte de Facebook, pasa por la cesión de números de teléfono a empresas privadas para que sean éstas las que envíen anuncios a los usuarios.

Esta publicidad se haría de forma segmentada y atendiendo a los gustos de los usuarios, preferencias que se inferirían a partir del comportamiento de éstos en Facebook. Según la estrategia de WhatsApp, una publicidad específica y seleccionada, no masiva, haría que el usuario no estudiase darse de baja en la aplicación.

Está por ver si WhatsApp desarrolla finalmente su idea, puesto que las reticencias de muchos usuarios han frenado en el pasado otras propuestas de la empresa, que tiene a gala hacer de la privacidad una de sus fortalezas.