Hoy es un día feliz para la esperanza y la libertad. La oposición al régimen de Nicolás Maduro ganó ayer de forma aplastante las elecciones en Venezuela, tras 17 años de chavismo.

Quiero aprovechar estas líneas para transmitir mi más cordial felicitación al pueblo venezolano por la nueva etapa que se abre y por la valentía que han tenido los ciudadanos de este maravilloso país y que tan buenas relaciones ha mantenido siempre con España en los años previos a Chávez y Maduro de salir masivamente a votar, como refleja el elevado índice de participación que hemos conocido.

Mientras el PP, el PSOE y Ciudadanos ya han hecho efectiva su satisfacción por el triunfo de la democracia en Venezuela, Podemos todavía no ha hecho ningún comunicado al respecto. Lo harán más tarde, dicen. Falta saber cómo van a digerir la derrota del chavismo, su principal valedor y si esta derrota les va a pasar factura en clave electoral.

A pesar de las dudas que existían sobre la legitimidad de los resultados, ha sido decisivo que el ya ex presidente Maduro haya reconocido públicamente la derrota electoral porque de no haberlo hecho el país hubiera caído en un caos aún mayor.

Ahora empieza una etapa difícil en Venezuela porque la situación económica del país está al borde de la quiebra y revertirla va a llevar mucho tiempo.

Pero como ha dicho la MUD, ahora es momento de paz y reconciliación.