El PP dice temer un gobierno de izquierdas porque "es lo peor que podía suceder". Pues poco han hecho los populares por evitarlo, añadiría yo.

He llegado a la conclusión de que Mariano Rajoy no se entera de nada. Ya sé que alguno de ustedes me dirán con toda razón que me he enterado un poco tarde.

Ni se enteraba de lo que ocurría en Valencia con los numerosos casos de corrupción- solo le ha faltado preguntar dónde está Valencia- ni después del 20-D, con un resultado electoral que obligaba a pactos para poder gobernar.

Rajoy que no ha tomado la iniciativa en ningún momento ni siquiera para intentar formar gobierno, dado que era la fuerza más votada y renunció a presentarse a la investidura porque no contaba con los apoyos suficientes para ser investido presidente, quiere hablar ahora con Sánchez a expensas de lo que pase con Pablo Iglesias.

No sé lo que ocurrirá en ese encuentro previsto para mañana, aunque lo barrunto, pero me alegraría que Rajoy pasará a la oposición. Primero para regenerar el partido y después para regenerarse él, que falta le hace.

A Pedro Sánchez se le podrán criticar muchas cosas, pero está asumiendo el papel que le corresponde, lo cual, por otra parte, le está fortaleciendo como líder dentro del PSOE, donde estaba siendo muy cuestionado por los barones de su partido . Los socialistas han tenido claro desde el minuto uno que la prioridad es intentar formar gobierno y no otra. Y en esa tarea están, mal que les pese a algunos.

Sánchez ha sido muy valiente firmando el pacto con Ciudadanos , lo cual, en cierto modo le ha hipotecado para negociar con Podemos y aún así sigue en ese empeño titánico de sumar un gobierno de progreso y de cambio, con dos fuerzas antagónicas como son Podemos y Ciudadanos.

Para mí, y es un opinión muy personal, tanto Pedro Sánchez como Albert Rivera han estado a la altura de las circunstancias y han salido fortalecidos de este primer envite, anteponiendo los intereses generales a los particulares y personales.

Mariano Rajoy o no se entera o no quiere enterarse. Y no sé que es peor de las dos cosas. Igual se lleva alguna sorpresa.