Corea del Norte, el régimen más aislacionista del mundo, sigue firme con su programa nuclear pese a las sanciones económicas de la UE y EEUU.

La carrera armamentística del régimen comunista de kim Jong-un es una clara amenaza para los vecinos de la zona, especialmente para Corea del Sur.

Las continuas pruebas balísticas son una demostración de fuerza de su poderío militar . Mientras el pueblo se muere de hambre, no escatiman presupuesto militar destinado a desarrollar la bomba atómica y otras armas de destrucción masiva.

Ni las sanciones económicas impuestas ni la vía diplomática impulsada por países como Rusia y China, principal aliado del régimen comunista, han doblegado a Kim Jong en su locura armamentística y su deseo de acabar con todo el planeta.

A la espera de la sexta prueba nuclear, la tensión en la zona ha aumentado, mientras EEUU ha mandado varios buques de guerra a la península de Corea en una clara advertencia contra el régimen de Pionyang, de quién manda en el mundo.