La CUP asistirá finalmente el próximo sábado a la marcha convocada por todas las fuerzas políticas contra el terrorismo, tras el sangriento atentado de Barcelona que ha costado la vida a 15 personas y ha dejado más de un centenar de heridos, algunos de los cuales continúa en estado crítico.

Los anticapitalistas se niegan a compartir pancarta y lema con Felipe VI y Mariano Rajoy a quienes acusan de ser los responsables "indirectos" de los atentados de Barcelona y Cambrils.

La acusación que, personalmente, me parece gravísima porque atenta directamente contra el jefe del Estado y el presidente del Gobierno debería haber tenido una respuesta en las instancias judiciales, especialmente de la fiscalía.

Aunque la CUP ya nos tiene acostumbrados a rebasar todos los límites con sus exabruptos y salidas de tono, esta vez han ido demasiado lejos.