Lo de menos son los tuits ofensivos que se han dado a conocer estos días y que el señor Torra se ha apresurado a borrar de sus cuentas en las redes sociales. Lo peligroso es el pensamiento supremacista y excluyente que esconde un personaje como Quim Torra, que insulta de manera obscena a todos los españoles.

En ningún país democrático se toleraría un candidato con semejante odio en sus entrañas.

Con discursos xenófobos e incendiarios como el de Quim Torra, el candidato designado por Puigdemont como futuro president de La Generalitat, que vuelve a poner sobre la mesa la república catalana como su máxima aspiración, en un nuevo intento de saltarse la Ley y la Constitución, poco margen de maniobra queda para que la solución se reconduzca mediante el diálogo.

Del fallido debate de investidura, a falta de una segunda votación y del sentido del voto de la CUP, si vota en contra habrá que ir a nuevas elecciones, me quedo con los discursos sensatos y moderados de Inés Arrimadas, Miquel Iceta y Xavier Doménech.