El Tribunal Constitucional ha rechazado el recurso presentado por el PP contra la ley de eutanasia. La objeción de conciencia no se puede aplicar sobre instituciones, que es lo que quería el PP con este recurso sino sobre personas. De hecho, ya hay médicos que se niegan a practicar abortos y se acogen a la objeción de conciencia. También en la eutanasia está regulado este derecho que asiste a todos los profesionales sanitarios:

La Ley Orgánica 3/2021, de 24 de marzo, de regulación de la eutanasia, en su artículo 16 recoge que: Los profesionales sanitarios directamente implicados en la prestación de ayuda para morir podrán ejercer su derecho a la objeción de conciencia.

Los populares junto a la extrema derecha de Vox han presentado recursos de inconstitucionalidad contra todas aquellas leyes que han supuesto derechos y libertades para los ciudadanos. Derechos que no obligan a nadie como es el aborto o la ley de eutanasia. A nadie se le obliga a abortar porque haya una ley del aborto que permita a las mujeres interrumpir voluntariamente su embarazo. Como tampoco a nadie se le obliga a practicar la eutanasia, pero sí, al menos, a aquellas personas que padeciendo una enfermedad incurable puedan tener una muerte digna y puedan decidir voluntariamente sobre el final de su vida.

Derechos que benefician también a aquellos que han votado en contra. Pienso, por ejemplo, en la ley del divorcio que entonces Alianza Popular, hoy Partido Popular votó en contra y así con el resto de derechos como el matrimonio homosexual o la Ley Trans.

Cuando el aborto estaba prohibido en España, no hace tanto tiempo de esto, solo abortaban aquellas mujeres que tenían recursos económicos. Muchas se veían obligadas a viajar a Londres para abortar. Las que no podían pagarse un billete a Londres lo hacían en clínicas clandestinas en pésimas condiciones sanitarias que muchas veces acaban también con la vida de la madre. Desde que el aborto es legal en España existen más garantías para las mujeres que se ven obligadas a abortar.