Con las encuestas muy igualadas en el País Vasco entre el PNV y EH Bildu, las más reñidas desde 1980, año de las primeras elecciones autonómicas, la llave de la gobernabilidad la tiene el PSE. Falta por ver si  los socialistas vascos seguirán apoyando al PNV como han hecho hasta ahora o cambiarán de socio de gobierno con los abertzales. Personalmente, me inclino más por la primera opción: una reedición del pacto con los socialistas de Euskadi.

EH Bildu ya da por hecho ese pacto, por eso ha ofrecido al PNV un pacto de gobierno entre las formaciones nacionalistas. Un pacto difícil de explicar al votante peneuvista que siendo nacionalista es claramente conservador.

EH Bildu ha aglutinado el voto de Sumar y Unidas Podemos y es el partido que más crece en estas elecciones. Los abertzales tienen un gran apoyo entre el voto joven.

Todos los partidos presentan candidatos nuevos. El relevo generacional en la política vasca se ha abierto paso. Urkullu y Otegui pasan a la reserva, aunque en el caso de Arnaldo Otegui su influencia sigue siendo decisiva aunque haya pasado oficialmente a un segundo plano.

EH Bildu ha sabido jugar un papel institucional que ha sido clave para el Gobierno, apoyando medidas sociales, que no han hecho otros socios de investidura como ERC o Junts.

El PNV, por su parte, sufre el desgaste lógico de haber gobernado durante décadas, pero cuenta con un electorado muy fiel.

Aunque estamos al comienzo de la campaña electoral, todos los partidos que concurren a estas elecciones han apartado la polarización y el enfrentamiento para hablar de propuestas, algo que se ha echado de menos en otros comicios celebrados recientemente en España.

El resultado que salga de estas selecciones, gane el PNV o EH Bildu, va a afectar muy poco a la gobernabilidad de España, donde ambos partidos son socios del Gobierno de Pedro Sánchez. Esta es la diferencia más importante respecto a los resultados que puedan darse en las elecciones de Cataluña, donde dependiendo de los resultados de los partidos independentistas, especialmente de Junts, y de los pactos que se establezcan, sí que puede afectar a la gobernabilidad de España hasta el punto de determinar la legislatura.