Victoria Salinas, Burriana

La titular del juzgado de primera instancia e instrucción número 3 de Vila-real, Mª Fernanda Tejero, ha imputado junto al ex edil de Policía y actual concejal de Fiestas de Burriana, Francisco Isach, a dos de los tres inspectores de la Policía Local del municipio por un presunto delito de prevaricación en la investigación que se está siguiendo sobre las presuntas condonaciones del pago de enganches de la grúa por parte del edil popular -a familiares y amigos- y ahora también de la policía.

La decisión la tomó ayer la juez durante la rueda de declaraciones que se siguió ayer como parte de las diligencias previas, en las que estaban llamados a declarar Isach en primer lugar como imputado, la concejala de Cibur, Mª Dolores Aguilera y su asesor, el empresario responsable del servicio de la grúa y hasta 40 agentes de la Policía Local, incluidos los dos inspectores, todos como testigos.

La declaración de los policías se postergó cerca de hora y media sobre lo previsto ya que Isach, que estaba citado a las 9,15 horas de la mañana no fue llamado por la jueza hasta las 11,10 horas. El motivo: la incomparecencia de la abogada de Isach por baja médica. Según explicó el propio concejal a las puertas de los juzgados, la indisposición de su representante legal les hizo recurrir ante el juzgado para pedir la suspensión de la declaración algo que, la jueza, no admitió a trámite.

Así, y delante de una abogada de oficio, Isach se acogió a su derecho a no declarar, tal como le había recomendado su letrada, por no estar ésta presente. «No sé si esto me perjudicará o no, yo no entiendo de derecho. Lo único que he hecho es lo que me ha dicho mi abogada. Sólo tenía ganas de declarar y que se termine este juicio mediático que a mí no me está beneficiando pero a alguien sí». Tras él entraron a declarar Aguilera, su asesor y el gerente del servicio de grúa, escasos 20 minutos cada uno de ellos.

Así, sobre las 12,20 de la mañana empezó la declaración de los policías -que se aglomeraron a las puertas del juzgado pese a que habían sido llamados a turnos- y que se saldó con la imputación de los dos inspectores. De hecho,al menos uno de ellos ni siquiera entró a declarar, ya que fue advertido antes de que su situación había cambiado.

El alcalde de Burriana, el popular José Ramón Calpe, defendía ayer por la tarde la honradez de los funcionarios de la casa tras conocerse las imputaciones asegurando que estaba «convencido de que ningún funcionario ha hecho nada irregular para sacar provecho». Además el alcalde pidió explicaciones directas a la edil de Cibur, Mª Dolores Aguilera -que se personó en la causa como acusación popular- sobre a quién iba a acusar ahora. «Aguilera tendrá que explicar ahora por qué sólo acusó a un edil si tenía conocimiento de otros casos iguales. ¿Es eso defender al ayuntamiento o sólo ir contra un concejal?»