El Castellón ha llegado a la última jornada del campeonato con opciones de terminar en la primera plaza. Para lograrlo, los albinegros necesitan un último y doble empujón: ganar en Alzira y esperar un tropiezo del Atlético Levante, que visita al Orihuela, el tercero en discordia. Los de Sergi Escobar no dependen de sí mismos para optar al camino corto en el play-off. Sí para ser segundos y asegurar la presencia en la próxima edición de la Copa del Rey.

El premio colateral de la Copa pesa poco en el imaginario colectivo de la afición a día de hoy. El objetivo es el ascenso, y lo es con tintes obsesivos. Ser primero permite margen de error, puedes subir en dos semanas o caer en el primer cruce y volverte a levantar. Pero si el Castellón es segundo o tercero deberá superar sin fallo tres eliminatorias para regresar a Segunda B. En caso de empate en Alzira y de victoria del Orihuela, el triple empate le sirve de poco: el Castellón sería tercero y el filial del Levante el campeón.

Juega a dos bandas, pues, hoy el equipo de Escobar. Primero es lo suyo, ganar en Alzira. No será fácil, pese a que los locales no se juegan nada a priori, y la afición albinegra pondrá su parte en la grada. El Castellón no ha ganado a domicilio a ninguno de los diez primeros clasificados, y el Alzira, que es noveno, ha tenido más fútbol que puntos esta temporada. En enero el Castellón fichó a su goleador, Cristian Herrera, hoy en día en crisis realizadora.

El Castellón pierde a Arturo por acumulación de amonestaciones, pero cambia de cromo, porque regresa Dealbert en la zaga una vez cumplida sanción. Deberá administrar las tarjetas: Ferreres, Marenyà y Cubillas están apercibidos y se perderán el primer partido de play-off si ven una amarilla.

Reforzado en el ánimo tras la victoria sobre el Orihuela del pasado domingo, el Castellón mantiene la fe en ser campeón. Depende de otros: necesita que el Orihuela no pierda ante el líder. El propio Orihuela mantiene opciones de primera plaza: debe ganar al filial por dos goles de ventaja y esperar que no gane en el Castellón. La moneda está en el aire. Asoman emociones fuertes en la jornada final.