El Villarreal se encuentra a diez días del cierre del mercado de fichajes para incorporar al menos un medio centro más como consecuencia de los problemas físicos de Bruno Soriano y Javi Fuego. Desde el club castellonenses se apunta que se realizar este fichaje se daría más como un cesión que una compra, para no realizar un desembolso fuerte, al tiempo que se debate la posibilidad de incorporar un jugador en la zona defensiva.

Sería, en teoría, el último movimiento en el mercado del conjunto amarillo. El recién llegada Cáseres y el jugador recién promocionado del filial, Manu Morlanes, fueron los titulares en el mediocentro ante la Real Sociedad. Además, también está disponible Manu Trigueros aunque el talaverano, salido de una lesión, todavía no se encuentro al cien por cien.

Por su parte, el capítulo que puede haber quedado cerrado es el de las salidas, tras la cesión del delantero Enes Ünal y el centrocampista Leo Suárez al Valladolid, que sumadas a las cesiones de Denis Cheryshev, Roberto Soriano o Adrián Marín, y la venta de Samu Castillejo, cierran ese capítulo. Tanto el turco como el argentino ya entrenaron ayer con su nuevo equipo, y se suman a las salidas como cedidos de Cheryshev al Valencia, Soriano al Torino y Adrián Marín al Alavés.

La otra posible salida de la plantilla del Villarreal era la de Nicola Sansone, pero cerrado el mercado italiano donde podía despertar mayor interés, no parece fácil encontrarle acomodo al delantero italo-alemán. A lo que se suma que el técnico del conjunto amarillo, Javier Calleja ya habló de que puede ser un jugador válido para el equipo.