Roger, Begoña (Nagore), Antinia Is, Del Puerto, Judith, Beatriz, Mónica, Montse (Puri), Rosa Castillo, Mari Mar y Marina (Laura). Esas son las catorce primeras judadoras españolas que pisaron el césped del Estadio Castalia para jugar un partido oficial. Fue la selección española, entrenada por Nacho Quereda, que goleó a Rumanía (5-1). Según las crónicas, con 3.000 almas en la gradas un 31 de marzo de 1995. Ahora, casi veinticuatro años después, el feudo de la capital de la Plana volverá a acoger un partido de fútbol femenino.
Esta tarde se ven las caras el Joventut Almassora, equipo filial del Castellón, y el Villarreal en lo que será el gran duelo provincial entre los mejores equipos de fútbol femenino. Las vila-realenses parten como favoritas si se miran los registros de esta temporada, aunque las almassorenses han experimentado una gran mejoría y, al tratarse de un derbi, se equilibrarán las fuerzas.
Gran ambiente
Se espera un gran ambiente en el feudo orellut ya que se pretende que acuda mucha gente para ver un espectáculo sin igual. El partido de ida en el campo V de la Ciutat Esportiva fue una maravilla: dio primero el Joventut Almassora, pero después la efectividad del Villarreal le permitió remontar el resultado para dejarlo en 3-1.
El conjunto almassorense, dirigido por Iván Armenteros, como local ha ganado cuatro partidos, empatado uno y perdido otros cuatro. De los últimos cuatro partidos disputados como local, ganó tres y empató uno. El conjunto vila-realense, entrenado por Sara Monforte, lejos de casa ganó en seis campos, empató en uno (Lorca Féminas, 2-2) y perdió otro (2-0, ante el Aldaia).
Será el sexto partido de rivalidad entre esos dos equipos de Segunda División Femenina a lo largo de las tres últimas temporadas y el saldo es favorable para los intereses de la escuadra g rogueta. Cuatro victorias para las vila-realenses y un triunfo para las almassorenses.
La entrada al Estadio Castalia tendrá un precio único de 5 euros -gratis para los menores de 12 años- y el dinero recaudado irá destinado a apoyar el fútbol femenino a través de la Fundació Albinegra y hacerse cargo de los gastos derivados del encuentro.
