Cuando retornó al Villarreal pasado verano, se podía pensar que el equipo amarillo le hacía una favor. Tras casi dos años en el dique seco, el club le daba la oportunidad a Santi Cazorla de volver a sentirse futbolista. Pero una temporada después, el que le ha hecho el favor al Villarreal es el asturiano. El internacional se ha erigido como líder del equipo en la situación más delicada que ha atravesado el equipo en los últimos años. Ahora quiere guiar al equipo a la salvación el domingo ante el Eibar. Pero, para ello, deben superar al equipo guipuzcoano.
Cazorla afirmaba ayer que «es un partido clave, en el que tenemos la opción de salvarnos y de acabar con esto ya. Somos conscientes de lo que nos jugamos, como lo somos de que será un partido muy complicado seguro. Ojalá podamos ganar y lograr el objetivo en casa y con nuestra gente». Además, añadía que «jugamos en casa y dependemos de nosotros mismos, si somos capaces de ganar tenemos el trabajo hecho. Sabemos que vamos a tener a la afición a nuestro lado y eso ayuda mucho. Sobre todo si llegan momentos malos, que es cuando más falta nos van a hacer».
Todo eso para conseguir una victoria y una salvación que supondrían «una liberación». Porque, tal y como señaló el centrocampista asturiano, «llevamos jugando finales desde hace varios meses». Aunque, el Villarreal parte con la ventaja de depender de sí mismo en esta recta final, algo que Cazorla considera «positivo», más después de haber estado «muy lejos» de la salvación no hace tantas jornadas. «Sabemos lo que nos jugamos, la dificultad del rival y lo que debemos hacer», comentó el medio.
Para Cazorla, depender de ellos mismo «es algo que nos da mucha tranquilidad. La clave pasa por ganar nuestro partido, aunque sabemos que el Eibar es un rival muy complicado del que conocemos sus virtudes». Pero, para poder vencer al equipo de José Luis Mendilibar, los amarillos deben saber «saber superar la tensión y la ansiedad» en un partido que necesitan afrontar «tranquilos y seguros» de sus posibilidades.
Hace sólo quince días, con otra oportunidad para casi sellar la salvación, el Villarreal tropezó contra el Huesca, y se dejó dos puntos claves para conseguir la permanencia. Cazorla reconoció ayer que, en el encuentro ante los aragoneses, les pudo la ansiedad de verse «con la salvación en la mano». Una situación que podría repetirse ante el Eibar. «Son equipos que si no tienes su intensidad te hacen daño, ya que generan mucho con muy poco. El Eibar aprieta muy fuerte y si no tienes buen ritmo de balón es complicado superar su presión. Sabemos como son los equipos de Mendilibar y como compiten», apuntó.
Un triunfo ante el Eibar supondría espantar los males y asegurar una temporada más en la élite del fútbol español.
