Serafín Simeón, el nuevo alcalde popular de Silla, abrió ayer su discurso de investidura haciendo mención a los "momentos complicados" que vive el municipio. Destacó su "orgullo" de ser sillero y su objetivo será "que los vecinos recuperen la confianza en la política local, cuya imagen se ha deteriorado en últimos años como consecuencia de los pactos antinaturales de la época del cuatripartito, el episodio de transfuguismo vivido el pasado mandato y la situación de bicefalismo creada en el PSPV".

El PP gobernará Silla por primera vez desde la alcaldía, aunque en minoría (8 ediles). Cada partido se votó a sí mismo, incluido España 2000 (2 ediles). El voto verde fue nulo al enmarcar Navarro su número total de votos (937) dentro de una flor. Simeón abrirá las puertas del ayuntamiento a la ciudadanía y buscará "el mayor consenso posible" con todos los grupos.