Vicente Esteve, el que fuera recaudador de Benetússer y quien desde marzo permanece en prisión por un presunto desfalco en las cuentas del ayuntamiento, se llevó, supuestamente, más de un millón de euros de dinero público. Concretamente 1.055.227 euros, según determina el Tribunal de Cuentas, donde se sigue un procedimiento de reintegro contra él. El hombre, al que se buscaba en España desde principios de 2011, fue arrestado en el verano de 2012 tras ser sorprendido promocionando su restaurante en un programa gastronómico de la televisión colombiana, país donde vivía.
La cifra surge de la investigación abierta por el organismo tras la denuncia del consistorio, interpuesta poco después de descubrir el fraude. Tras calcular cuánto dinero pudo haberse apropiadoVicente Esteve de los tributos de Benetússer, el Tribunal de Cuentas comunicó su resolución a la Fiscalía y al consistorio, que ejerce la acusación particular. Dado que ninguna de las dos entidades presentaron objeciones y que el acusado tampoco aportó alegaciones al respecto, se dio la cifra por buena y se fija en un millón la cuantía del procedimiento de reintegro.
Determinar la cantidad del fraude perpetrado sobre las cuentas tributarias del Ayuntamiento de Benetússer ha sido especialmente complicado. La cifra sólo refleja lo que se ha podido comprobar o cuantificar de alguna forma, puesto que el único modo de saber con certeza a cuánto asciende el agujero económico es cotejar al detalle cada recibo tributario con los ingresos registrados en los libros contables de Vicente Esteve. Lo malo es que muchos de esos justificantes ya no existen porque son de hace tantos años que los vecinos ya ni los conservan. En otros casos, los supuestos impagos contabilizados por el exrecaudador ya han prescrito, lo que impide que el ayuntamiento pueda averiguar si esos débitos eran realmente deudas o dinero que se fue a una cuenta que no era la municipal.
"Actuó durante muchos años"
En junio de 2012, meses después de que el fraude saliese a la luz, el consistorio de Benetússer cifró el desfalco en poco más de medio millón de euros. El importe sólo se refería a los cuatro años anteriores, puesto que el resto de ejercicios no pudo ser contrastado. La cantidad se hizo pública por la alcaldesa, Laura Chulià, en un pleno de rendicion de cuentas convocado en el Molí. La mandataria admitió que "nunca" se sabría con exactitud cuánto dinero se había llevado, presuntamente, Vicente Esteve y dijo estar "convencida" de que el exrecaudador "había actuado durante muchos años".
El exresponsable de cobrar los impuestos municipales se valió de que el sistema recaudatorio local no estaba informatizado y, por tanto, era más difícil de controlar: recibía pagos en ventanilla y algunos los computaba como deudas. Al cotejar las cuentas con el consistorio, imputaba esos débitos a los contribuyentes que habían abonado los recibos a través del banco. Todos tenían justificante de pago aunque algunos, sin saberlo, aparecían como morosos.
Pero, dado que nunca se exigieron esos supuestos impagos por vía ejecutiva, los vecinos no llegaban a enterarse de que les habían colocado una deuda que en realidad no tenían. El Ayuntamiento de Benetússer tampoco ayudó, puesto que nunca pidió que se cobrasen esos débitos. El pastel se descubrió cuando una nueva empresa se encargó de la recaudación, comenzó a reclamar los impagos y los supuestos morosos aparecieron en masa con sus recibos.
