La previsión de que se produzca una merma considerable de producción de caqui como consecuencia de los dos últimos episodios importantes de pedrisco, que han afectado a zonas productoras de la comarca de la Ribera en menos de un mes, ha puesto en marcha un movimiento frenético por parte de los comercios privados para intentar asegurarse producción suficiente con la que atender sus demandas y, sobre todo, antes de que se dispare el precio si la oferta se resiente, porque en algunos municipios el descenso de producción podría ser importante.

Propietarios de plantaciones de caqui ya han recibido la visita de intermediarios, según ha comprobado Levante-EMV, para pactar precios y cerrar acuerdos, pero mucho antes de lo que es habitual ya que la campaña del caqui no comenzará hasta finales del mes de septiembte y se prolongará hasta finales de febrero.

Este adelanto del período de compraventa evidencia de forma clara que nadie quiere quedarse sin caqui, una fruta de la que, de momento, se vende toda la que se produce.

Entre los compradores privados empiezan a preocupar los datos de que en algunos términos municipales el pedrisco ha dañado el 70% del término, como acaba de ocurrir en Alberic, o hace unas semanas en una franja de poblaciones desde Turís, pasando por Benimodo o l'Alcúdia, hasta Alberic, que parece la zona más castigada, y también que en los últimos días se produzcan tormentas cada tarde.