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Celebración

Lo que Skype ha unido...

Una pareja separada por miles de kilómetros de distancia se casa en Torrent a través de una videoconferencia por el popular medio de internet

Lo que Skype ha unido...

Juan Sebastián Carreño y Carolina Gómez se dieron ayer el sí quiero en Torrent pese a que ambos estaban a miles de kilómetros de distancia: el novio en su país natal, Colombia, y la novia en la capital de l'Horta Sud, en cuyo ayuntamiento se celebró la ceremonia civil con los dos presentes gracias a las nuevas tecnologías, dos tabletas y un programa de videoconferencias llamado Skype.

La boda se llevó a cabo por la mañana y se desarrolló al más puro estilo de una unión civil. La novia llegó ataviada con su vestido blanco, su tocado, su ramo y algunos de sus familiares, también perfectamente acicalados para la ocasión. Andrés Campos, concejal de Gestión de Recursos y Modernización y cuarto teniente de alcalde, la esperaba para oficiar la ceremonia junto al hermano de la futura desposada, Camilo Gómez, que debía jugar el papel de novio en un casamiento que, legalmente, era una boda por poderes.

Para iniciar la celebración civil, lo primero fue conectar con dos viviendas ubicadas a miles de kilómetros de distancia: la del novio y la del padre de la novia, William, que también quería asistir a la ceremonia pese a la distancia. Al igual que todos los futuros maridos que aguardan al pie del altar, Juan Sebastián también pudo contemplar a Carolina con su traje de boda gracias a Skype. Y es que, los parientes de ella «le pasaron la tableta de arriba a abajo para que él viese cómo iba vestida y cómo era el ramo», cuenta el oficiante.

Por poderes

Luego, el regidor preguntó al novio si quería a la novia por esposa «y él fue también quien contestó, no el novio por poderes», añade Campos. Cuando el enlace ya fue definitivo, llegó el momento del beso y el edil, que siempre utiliza la misma fórmula „«puedes y debes besar a la novia»„, cambió su discurso para indicar a Camilo, hermano de la ya desposada: «Debes pero no puedes besar a la novia», lo que despertó las sonrisas de los asistentes.

A continuación, la pareja, los familiares presentes y el padre de Carolina intercambiaron felicitaciones y buenos deseos por Skype, se distribuyeron por la sala para tomarse las tradicionales fotos de boda (con las tabletas en mano, por supuesto) y se marcharon a festejar el enlace. En breve el nuevo matrimonio se reunirá, puesto que ella tiene previsto desplazarse a Colombia para pasar una temporada con su ya marido.

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