El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna ya tiene prácticamente perfiladas las preguntas que utilizará en el referéndum que el Gobierno organizará para que, entre otros asuntos, los vecinos decidan si quieren o no que se celebren «bous al carrer» durante sus fiestas patronales. En este caso, al contrario de lo que ha ocurrido en otros municipios valencianos, la consulta se extenderá más allá para conocer las opinión de los ciudadanos sobre otros aspectos y perfilar, de ese modo, un modelo festivo acorde a las preferencias de los vecinos.
Serán, en total, cinco preguntas que ayer conoció Levante-EMV en exclusiva. Aunque aún no hay una fecha exacta para su celebración, la idea del Gobierno local es la de iniciar el proceso durante el próximo mes de febrero.
La votación, que se realizará vía telemática a través de una plataforma digital que habilitará el ayuntamiento para esta y futuras consultas, durará unos diez días. En principio no está previsto ubicar urnas para el voto presencial pero sí instalar terminales en distintos edificios municipales para que aquellos vecinos que no dispongan de la posibilidad de votar desde casa puedan también participar en el proceso. Otro punto que aún se está valorando son los requisitos que se deben cumplir para poder votar. Lo único que está claro es que el mecanismo garantiza que la persona que vota está empadronada en Tavernes y solo podrá votar una vez. Para ello, deberán introducir su DNI y de forma automática el programa informático realizará todas las comprobaciones.
Tanto el alcalde, Jordi Juan, como los concejales de Innovación, Quique Chofre y la de Cultura, Encarna Mifsud, remarcaban ayer que estas podrían no ser las preguntas definitivas, puesto que pretenden que la oposición dé su opinión al respecto y realice sus aportaciones.
Principales preocupaciones
La cuestión taurina se dirime en la primera pregunta. Los vecinos tendrán que decir si quieren o no que el ayuntamiento subvencione «espectáculos con animales». No aparecerá, en principio, el texto «bous al carrer», pero, obviamente, su objeto es el de conocer qué opinan los vecinos sobre este tema.
En la segunda pregunta, quienes respondan al cuestionario deberán mostrar su preferencia sobre las fechas de celebración. Se ofrecerán cuatro opciones: La última semana de agosto, la primera de septiembre, la segunda de septiembre o la tercera de ese mismo mes. En los últimos años han tenido lugar la tercera semana de septiembre, por lo que prácticamente se juntan las fiestas con la entrada en el otoño.
Para la tercera cuestión, el ayuntamiento pide a los ciudadanos que elijan la duración entre cuatro opciones. Una de ellas será volver al antiguo modelo de nueve días. Es decir, que arrancaran en viernes y terminaran el domingo de la semana siguiente, que se siga como en los dos últimos ejercicios, es decir, que los actos se concentren en dos fines de semana, el sábado y el domingo de uno y el jueves, viernes, sábado y domingo del siguiente o bien que se concentren en tres o cuatro días consecutivos.
En la cuarta cuestión, el ayuntamiento preguntará sobre la posibilidad de que la programación cuente con conciertos de grandes artistas organizados por el departamento de Fiestas pero cobrando entrada. En la quinta y última pregunta, los valleros tendrán la posibilidad de elegir sus dos fiestas locales anuales entre varias combinaciones. En 2014 este tema generó polémica porque se retiró el día de Sant Vicent como fiesta.
