La helada que se registró el sábado pasado en la comarca de Requena-Utiel, que afectó a unas 400 hectáreas de cultivo, provocará la pérdida de un millón de kilogramos de la próxima cosecha de almendras, lo que supondrá alrededor de 1,5 millones de euros, según la Unió de Llauradors.

Los agricultores mantienen su preocupación porque los daños podrían verse incrementados en los próximos días si se confirma el pronóstico que anuncia descensos importantes de las temperaturas e incluso la posibilidad de que se registren nevadas en la comarca.