La Conselleria de Agricultura ha ordenado a la Asociación del Interior de la Hoya de Buñol-Chiva que tiene devolver a las arcas públicas una ayuda de 200.000 euros que logró dentro del Programa Ruralter-Leader, entre 2007 y 2013. Esta subvención fue aportada por la Generalitat, el Estado y los Fondos Europeos bajo el epígrafe de Centro de Interpretación de la Música en Godelleta dentro de este plan plurianual de inversiones. El departamento autonómico, que lidera hoy la consellera Elena Cebrián, considera demostrado, tal como denunció la Oficina Antifraude de la Comisión Europea (OLAF), que esta ayuda fue gestionada y tramitada de forma irregular por la Asociación de Interior en la que época en que el exalcalde de Yátova del PP Rafael Lisarde era su presidente. Porque la referida entidad tramitó y logró la subvención aunque el verdadero adjudicatario de la financiación fue el Ayuntamiento de la localidad valenciana. La Asociación de Interior, tal como explica la resolución sancionadora de la Conselleria, actuó como intermediaria para burlar las normas de la contratación pública y lograr que este proyecto recibiera una subvención del 100 % y no del 37 % como le hubiera correspondido según la normativa europea.
Además, otro aspecto que convertiría en irregular la actuación reside en que las facturas para justificar las subvenciones fueron giradas por la Fundación Desarroya -de las que entonces eran patronos Rafael Lisarde y Marcial Díaz, actual concejal del PP de Buñol-. Según Agricultura y la Comisión Europea, las facturas que emitía esta fundación en ciertos proyectos europeos eran «falsas» o estaban «infladas». En este proyecto concreto de Godelleta faltó por aportar documentación lo que debió obligar a invalidar su tramitación, según revela la notificación del 8 de noviembre.
Instrumentos para la banda
Ahora bien, la verdadera beneficiaria indirecta de estos 200.000 euros fue la banda de la Unión Musical de Godelleta. Esta sociedad artística está ubicada en la Casa de Cultura del pueblo y el dinero logrado se destinó «a comprar instrumentos, equipamiento microfónico y audiovisual,y mobiliario» para utilizarlo en su sede social, tal como declaró a Levante-EMV el presidente de la banda Ángel Gil. Además se ejecutó un proyecto consistente en explicar la historia de la música mediante paneles. Gil subrayó a este periódico que «ni yo mismo ni nadie de la sociedad musical firmamos ni un papel en aquel momento» pero sí corroboró que la compra de instrumentos y los otros materiales se hizo. La gestión de todo el expediente y de la subvención «la hicieron los responsables de la Asociación de Interior y de la Mancomunidad de la Hoya, Rafael Lisarde y Marcial Díaz, y también el entonces alcalde del PP Salvador Marín y el ayuntamiento de Godelleta, por eso, a nosotros no nos pueden reclamar ni un céntimo». Por su parte, Salvador Marín, ayer en conversación telefónica con este rotativo, dijo que no quería hacer declaraciones porque «en su momento ya hubo una investigación sobre Godellera» en la que afirmó: «Jurídicamente ya quedó todo claro». Ahora bien, sobre la reclamación de Agricultura de los 200.000 euros, que data del 8 de noviembre, se negó a responder.
Como ha informado este diario, la Asociación del Interior está embargada y sin recursos por otra ayuda tramitada de forma irregular en el Espai Jove de Chiva, por eso sus responsables defienden que paguen a partir de ahora quienes se beneficiaron de los fondos.
