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Análisis

La turbulenta vida política de Chiva

Siete listas optan a la alcaldía tras 4 años marcados por las denuncias entre ediles y dos amagos de mociones de censura

En octubre de 2018, el gobierno local abandonó el pleno «por el boicot de la oposición». levante-emv

Chiva ha cerrado el mandato 2015-2019 con un gobierno bajo mínimos, formado por 5 sobre 15 concejales en total, y una corporación fragmentada en 8 grupos municipales. La oposición ha impedido gobernar al alcalde Emilio Morales (Compromís) durante casi 4 años, según ha denunciado este en varias ocasiones. Las candidaturas de izquierdas y derechas están llenas de exconcejales y exmilitantes de otros partidos y además han proliferado las denuncias entre varios concejales de la corporación saliente.

Cuando cada vecino deposite el próximo 26 de mayo su voto en la urna, en Chiva habrá sucedido casi todo lo que puede ocurrir en la política municipal de un pueblo de 15.000 habitantes y con numerosas urbanizaciones.

En 4 años, Chiva ha tenido dos alcaldes. Uno, el primero, fue muy efímero, el popular José Manuel Haro quien ganó las elecciones y por sorpresa resultó investido el 13 de junio de 2015 tras la fuga de 2 votos por el bando progresista que había negociado un acuerdo para evitar que llegase a tomar posesión. Haro solo duró unos días y tuvo que dimitir por la presión social y política. Tras el escándalo, seis partidos ultimaron una moción de censura para desbancarlo ya que veían detrás del tamayazo de Chiva, al propio Haro y los populares.

El segundo alcalde ha sido el propio Emilio Morales, quien fue investido el 14 de julio de 2015. Esta vez sí se cumplió el guión que debió darse un mes antes. Morales recibió los votos de Compromís (2); Vinchi (2) ; EU (2), Juntos Somos Más Chiva-JSMC (1), y ADUC (1). Además, el PSOE le apoyó para destronar a Haro pero nunca entró en el gobierno. Desde ese momento hasta 2019, Morales ha resistido contra viento y marea pero ha gobernado en minoría. Con muchos obstáculos. ADUC se marchó del gobierno al año, y EU amagó después, aunque conservó sus tenencias de alcaldía, y le ha dado su apoyo puntual. El peso diario de la gestión ha recaído en Vinchi, JSMC y Compromís. En paralelo, cuando aún no se llevaba ni un año, en València, las direcciones autonómicas de Compromís y PSPV frenaron otra moción de censura. Esta vez, PSPV y PP habrían pactado entronizar al único concejal de C's.

En medio de tanta tensión también ha habido cosas positivas. El alcaldable de Compromís para el 26M presume «de haber reducido la millonaria deuda heredada del PP a cero» en diversos vídeos que ha publicado. Fuentes municipales afirman que cuando accedió a la vara de mando, «el consistorio debía 8,5 millones. A esa cifra, hay que sumar otros casi 4,5 millones por sentencias derivadas de la gestión de Haro y su equipo». Después de las elecciones, quien entre al consistorio encontrará las cuentas municipales sin deudas con los bancos.

¿Cómo han conseguido ahorrar tanto y amortizar capital e intereses? A costa de no poder invertir. Los grupos de la oposición han obligado al gobierno municipal a gastar los remanentes en amortizar deuda. Esto, está por ver si se vuelve en contra de Morales o si le favorece. La tensión política ha sido tan intensa que en octubre de 2018 los concejales del gobierno, Compromís, Izquierda Unida y Vinchi, secundados por JSMC, abandonaron el pleno «en señal de protesta contra el boicot de PP, PSOE y Ciudadanos».

Candidaturas para 2019

En 2019, excepción hecha de EU y su alcaldable Manu Clemente, el mapa político local continúa muy turbulento. Compromís repite candidato, Emilio Morales, y ha sumado como número 2 a Cristina Suárez, exconcejala socialista que a su vez, en este último mandato era teniente de alcalde, y lideró Juntos Somos Más Chiva en 2015. De hecho exmilitantes socialistas han engrosado la candidatura de Morales por la crisis de este partido y del Podemos local. A su vez el PSOE ha fichado este año como alcaldable a Norberto Máñez, quien en 2015, era el cabeza de lista de Juntos Chiva y Urbanizaciones, otra candidatura afin a otro Podemos que compitió hace 4 años pero ahora no repite.

Por si fuera poco las relaciones entre los grupos municipales está muy deteriorada desde hace años lo que dificultará posibles pactos postelectorales. Vinchi es un partido de independientes que se escindió del PP. Apuesta por Fernando Casanova como alcaldable de nuevo. Este concejal ha mantenido una buena relación con Compromís durante estos 4 años pero no con otros colegas. Por ejemplo, en abril denunció a Manuel Verdeguer -el cabeza de lista de ADUC para el 26M- tras sorprenderlo supuestamente en unas dependencias municipales sin permiso. Por su parte, un concejal socialista Salvador Martínez denunció a Casanova y al alcalde Morales por presunta coacción.

A su vez, Verdeguer también llevó a los tribunales a Mª Amparo Lapuente, la alcaldable de Ciudadanos el próximo 26M. Lapuente militó en ADUC y antes fue concejala del PP con Haro, hasta que este la expulsó. Por último, los populares presentan a Pablo Boullosa, delfín de Haro y de la presidenta autonómica Isabel Bonig. Su nombramiento ha enfadado a un grupo de afiliados liderados por Miguel Olmo que aspiraba a ser el alcaldable.

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