El Consorcio Valencia Interior (CVI) ha aplazado el cobro de la tasa de tratamiento de residuos a toda la ciudadanía hasta otoño. Se trata de una medida excepcional que pretende aliviar la situación económica de familias y empresas tras las consecuencias generadas por la pandemia. Esta medida, tomada en una reunión virtual de los miembros de la Junta de Gobierno del CVI, aflojara la presión fiscal en 61 municipios.
El Servicio de Gestión Tributaria de la Diputación de Valencia ha procedido a la modificación de los cobros, que se realizarán entre octubre y noviembre en período voluntario. A las familias que tengan este importe domiciliado en su banco, el pago les llegará fraccionada en dos: el primero el 1 de octubre y el segundo el 2 de noviembre. En palabras del presidente de la entidad, Robert Raga, la tasa «se cobra habitualmente en junio y julio, pero el CVI ha querido ser sensible a las dificultades económicas a las que se enfrentan las familias y empresas tras la crisis del coronavirus y ha tomado la determinación de aplazarlo a otoño». De esta manera «contribuirá a que las familias se recuperen económicamente antes de proceder al cobro de la tasa que hace posible el servicio de tratamiento de nuestros residuos que, como todos sabemos, es fundamental».
El CVI gestiona los residuos de 61 municipios de cinco comarcas: la Hoya de Buñol- Chiva, la Plana Utiel - Requena, el Rincón de Ademuz, Camp de Túria y Los Serranos, y da servicio a más de 250.000 personas. El ente ha recobrado la normalidad en su red de ecoparques, mientras que las plantas de tratamiento han seguido gestionando de forma segura los residuos en circunstancias excepcionales, con la mayor recuperación posible materiales aprovechables.
