Un vecino de la Font de la Figuera ha sido condenado a pagar una multa de 270 euros y a publicar la sentencia en su perfil en redes sociales por lanzar injurias de marcado tono homófobo contra el alcalde de la localidad, Vicent Muñoz, de Compromís. La pena es de carácter leve porque en el juicio oral el acusado admitió los hechos y expresó su arrepentimiento. La acusación particular y la defensa alcanzaron un acuerdo de conformidad contra el autor de los hechos por un delito de «injurias graves con publicidad».
Muñoz explicó ayer a Levante-EMV que el juicio, que podía parecer menor en relación con otros pleitos de más enjundia, «era muy importante» puesto que «determinados insultos no pueden quedar impunes». «Este señor „precisa„ no me atacó como alcalde por mi gestión, lo hizo por mi condición sexual». La sentencia podía haber sido mucho más punitiva, en caso de culpabilidad, si no se llega a un acuerdo dado que la demanda era penal.
Los hechos se remontan a enero de 2018 cuando el ahora condenado publicó en su perfil en una conocida red social graves insultos contra el alcalde de la Font, Vicent Muñoz. Dichos comentarios aludían a su disconformidad con la gestión municipal pero se centraban en vejar a la persona por su condición sexual, lo que llevó al munícipe a no relegar el asunto a un mero ataque político.
Pago de las costas
En el juicio oral, celebrado el 13 de marzo, el condenado mostró su conformidad con el dictamen y reconoció como ciertos los hechos por los cuales se le acusaba. Al tiempo se mostró conforme con la pena solicitada. Una pena que, en lo económico, es simbólica. Así, el acusado deberá publicar el fallo judicial en «el mismo perfil» de la red social en el que lanzó sus injurias «en el plazo máximo e un mes». De igual modo, ha de afrontar una multa diaria de tres euros durante tres meses [270 euros] «cuyo impago [de producirse] le acarrearía «un día de privación de libertad o una jornada de trabajos a beneficio de la comunidad por cada dos cuotas no satisfechas. Finalmente, tiene que asumir también el pago de las costas procesales.
El alcalde opina que «estamos contentos [con la sentencia] por la necesidad de hacer visible que estos ataques no pueden quedar impunes. Y menos cuando vienen con esa carga homófoba. Ser cargo público no implica tener que soportar cualquier ataque y menos con el odio y la homofobia como discurso. Las personas LGTBI que formamos parte de las instituciones lo estamos por nuestro trabajo, no para ser motivo de injurias o acusaciones injustificadas».
