La Generalitat Valenciana va a poner a disponer de 100.000 euros para la organización de eventos culturales en el Monestir de Santa Maria de la Valldigna, ubicado en Simat. El dinero será gestionado, por primera vez en la historia, por la Mancomunitat de Municipis de la Valldigna, formada, además de por el municipio en el que se asienta el cenobio, por Benifairó y Barx, después de que Tavernes se saliera en el año 2018.
La Conselleria de Educación, Cultura y Deporte, que dirige Vicent Marzà, ha firmado un convenio de colaboración con la entidad que actualmente preside el alcalde de Benifairó de la Valldigna, Josep Antoni Alberola. A través de este acuerdo, el Consell cede a los municipios que rodean el monasterio cisterciense la gestión de la programación cultural.
Aunque el acuerdo se formaliza ahora, lo cierto es que, como publicó Levante-EMV en exclusiva hace unos meses, la Mancomunitat de la Valldigna ya hace tiempo que está organizando actos en las instalaciones del monasterio. Uno de ellos es el Ciclo de Música Medieval, del que es sede, y que está siendo un auténtico éxito. Además, se han llevado a cabo exposiciones, conciertos, ponencias y otras actividades.
Hacía mucho tiempo que la Mancomunitat de la Valldigna aspiraba a tener voz en el contenido cultural para el monasterio. Cuando la Generalitat lo adquirió, se puso al frente del mismo la Fundació Jaume II «el Just». Fueron años de fatos entorno al monestir, con una gestión que generó muchas críticas y levantó también muchas dudas. La Conselleria,ya en manos del actual gobierno autonómico, hizo una auditoria de las cuentas de los años de gestión de Vicente Burgos al frente de la fundación, que destapó un despilfarro de varios millones de euros.
Con la liquidación de la fundación, el cenobio pasó estar gestionado directamente por la conselleria, que durante unos años lo dejó en standby a la espera de esclarecer su modelo de gestión.
El monasterio sigue siendo de la Generalitat pero ahora son los pueblos que lo consideran la joya de su corona turística los encargados de organizar las actividades. En el acuerdo, el Consell se ha asegurado un control de calidad, tanto en el gasto como en la propia programación.
Un espacio de primer orden
Por eso, la Mancomunitat de La Valldigna deberá informar de la colaboración de la Generalitat y cumplir las obligaciones de publicidad que establece la Ley de Transparencia, Buen Gobierno y Participación Ciudadana.
El Monasterio de Santa Maria de la Valldigna ocupa un lugar preeminente dentro del patrimonio histórico valenciano, por lo que la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte quiere convertirlo en un espacio cultural de primer orden, que pueda revitalizar el tejido sociocultural de la comarca y que se convierta en un punto de encuentro, de reflexión y de formación para la ciudadanía.
