Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La caña invasora aspira a convertirse en un cultivo rentable en la Pobla Llarga

Una empresa de instrumentos musicales impulsa una plantación para garantizarse materia prima de calidad en la fabricación de lengüetas

La caña invasora aspira a convertirse en un cultivo rentable en la Pobla Llarga

La denostada caña que ha colonizado cauces de ríos y barrancos y que muchos ayuntamientos de la Ribera combaten abiertamente para sustituir esta especie invasora por bosque de ribera autóctono tiene demanda en el mercado musical hasta el punto que una empresa de la Pobla Llarga ha decidido iniciar el cultivo de caña común (Arundo donax) para garantizarse una materia prima de calidad para la fabricación de lengüetas o «cañas», en su argot, para instrumentos de viento-madera como el fagot, el oboe, el clarinete o la «dolçaina».

«Un buen 'Arundo donax' está muy cotizado en el mundo de la música y nuestra empresa está comprando la caña en Francia, aunque sabemos que una parte de esta materia prima ha sido cortada por el Mediterráneo, en España e Italia», comenta Ximo Vidal, uno de los socios de la firma Zasmusic, que ha impulsado esta plantación experimental en una parcela de dos hanegadas. Vidal no descarta que, a la larga, la caña pueda convertirse en «una alternativa de cultivo».

«Hemos analizado toda la materia prima y tenemos claro en qué parámetros nos podemos mover para que la caña vibre, tenga buena sonoridad y tenga un sonido claro y fino. Ahora falta determinar en el campo cual es el mecanismo de trabajo para obtener la caña con esos parámetros», explica el ingeniero agrónomo Lucas de la Asunción, encargado de un proyecto de investigación a medio o largo plazo.

Menos efectividad

El técnico detalla que la caña que crece salvaje en cauces de ríos y barrancos «ha funcionado muy bien durante muchos años» en la fabricación de estas lengüetas para instrumentos aunque advierte que, desde hace un tiempo, «ha perdido mucha calidad y por eso nos hemos decidido a cultivarla nosotros». «Posiblemente antes los barrancos llevaban más agua, puede ser también que la merma de calidad sea producto de la contaminación atmosférica y ahora hay más hongos y bacterias», comenta.

El ingeniero agrónomo ha estructurado la plantación «por lotes» para estudiar cómo evoluciona la caña con diferentes aportaciones de micronutrientes y macronutrientes con la perspectiva de «ver los resultados de estos ensayos en dos o tres años y sacar conclusiones de qué aporte ayuda más a lograr la materia prima que necesitamos». «No buscamos una caña grande, sino una caña determinada con un diámetro concreto tanto interior como exterior y unos parámetros químicos que son fundamentales para que la caña tenga la flexibilidad, dureza y densidad adecuadas», agrega el técnico.

Ximo Vidal incide en que el objetivo del proyecto es obtener una caña de calidad, ya que Zasmusic está pagando actualmente «un mínimo» de 28 euros por kilo, del que apenas puede aprovechar un 30 o un 40 % para la fabricación de lengüetas «porque no tiene la calidad mínima de densidad o dureza para que la afinación sea la correcta». Desde esta perspectiva, Vidal no descarta que pueda convertirse en un cultivo alternativo. Vidal detalla que, en función de cada instrumento, el diámetro de esta lengüeta o «caña» es diferente: «En el oboe entre 10 y 11 milímetros y en torno a 24 en el fagot», apunta a modo de ejemplo.

Las hembras crecen más

Lucas de la Asunción comenta que, en el caso del «Arundo Donax» hay dos tipos de ejemplares, machos y hembras, con características diferentes. «Las hembras crecen más rápido que los machos, pero un crecimiento rápido provoca una densidad menor que no interesa», destaca el ingeniero agrónomo, que apuesta por obtener «una caña 100 % valenciana».

Tanto Vidal como De la Asunción señalan que en otras zonas se está cultivando caña con otros fines, entre otros, generar biomasa para la producir biocombustible, apunta el técnico de la Pobla Llarga.

Compartir el artículo

stats