El anterior gobierno local de Canet d' En Berenguer, del PP, cargó al ayuntamiento un total de 1.148 euros por cuatro cenas, tres de ellas a las que asistieron entre dos y tres concejales en Madrid, en el transcurso de la Feria Internacional Turismo 2019 (Fitur), y otra más en Canet d' En Berenguer a la que acudieron los cinco ediles populares con sus parejas para celebrar la Navidad. En esas cuatro salidas no faltó el jamón ibérico e incluso hubo vino de calidad, hasta el punto de que en las cenas madrileñas cada noche se saldó con una botella cuyo precio oscilaba entre los 25,95 y los 30 ? más IVA.
Estos datos fueron aireados por el edil socialista Eduardo Almor en el último pleno de la corporación, en una intervención donde calificó estos gastos de «innecesarios, inmorales, además de una mala gestión». «Nosotros nos hemos ido a Fitur y el límite por persona en dietas era de 65 ? por día. Lo que ustedes se gastaban en una comida, nosotros lo gastamos en un día contando, almuerzo, comida, merienda y cena», dijo dirigiéndose a los populares tras precisar que, durante la Feria, se cargaron tres cenas al ayuntamiento: Una en Casa Lucío, a la que acudieron el exalcalde Leandro Benito y el edil Rafa Corresa y que costó 143,50 euros; otra en el mismo restaurante que reunió al exalcalde y otro comensal, y que ascendió a 148 euros, así como una tercera para 3 personas en Casa Botín, que salió al ayuntamiento por 181,5 euros.
Cena de Navidad
El socialista también volvió a aludir a la cena de Navidad de los cinco ediles del PP y sus esposas que costó 675,40 euros al erario público; un gasto que el portavoz del partido Canet, Joaquín Rambla, denunció sin éxito a la Fiscalía, igual que ocurrió recientemente a la actual corporación, al no apreciarse indicios suficientes de delito, si bien tanto el PSPV como Rambla siempre han considerado que, más allá del plano jurídico, había sido inmoral.
No obstante, el edil del PP Rafa Corresa insiste en que los gastos de representación municipal se redujeron en su etapa de 50.000 euros a unos 16.000, al tiempo en que aseguraba que la cantidad gastada en dietas en Fitur no era «mucho mayor que ahora». «No recuerdo bien la cifra pero había días que pásabamos al ayuntamiento los gastos de la cena, pero no los de la comida, porque no habíamos podido ni comer más que un sándwich de pie», aseguraba además de considerar «aberrante» y «ya manido» que «hablen de estas cosas, cuando lo que tiene que hacer es gestionar y gobernar; más con la crisis de la Covid-19 y cuando en junio aún no tenemos ni contratados a los socorristas».
El edil socialista Eduardo Almor aludió a esas facturas después de que el PP hubiera criticado la aplicación impulsada por el consistorio, a raíz de la crisis del coronavirus, para permitir que cualquier persona, desde su teléfono móvil, pueda reservar sitio este verano en una playa que se prevé parcelar para garantizar la distancia social. Por ello, el exalcalde Leandro Benito opina que «todo lo que dijo es una cortina de humo y una maniobra de distracción, cuando ahora los problemas de la localidad son otros».
Contrato a la prima del exalcalde
Almor, en cualquier caso, ennumeró hasta otras cinco gestiones de la época del PP, a su juicio, sí realmente «innecesarias, inmorales» y mal hechas. Entre ellas, estaba «la contratación para los servicios sociales» de la prima hermana del alcalde entonces, el popular Leandro Benito que hace meses fue inhabilitado para ser edil por «enchufar» a otra prima, si bien él aún confía en que el Supremo. le permita volver al consistorio. Según el socialista, «al no contratar por el capítulo 1, a una educadora social, por un servicio que debió costar 0 euros, le costó al pueblo de Canet entre lo que pagó y lo que no percibió, más de 40.000 euros», dijo en una cuestión que el exalcalde justificó luego a este diario en que se prefirió contratarla para la atención a padres, «tras elegirla en un concurso público», ante la incerteza de si la diputación pagaría ese servicio «que se probó primero de forma piloto y luego tan bien funcionó, hasta el punto de que otros ayuntamientos decidieron empezar a prestarlo».
Junto a eso, Almor se refirió a otras cuestiones de los dos mandatos del PP que ya había criticado en otros plenos y que los populres habían justificado con distintos argumentos: Desde el pago del seguro privado a funcionarios y familiares a los que no les correspondía por un importe total superior a 150.000 euros; el abono a la empresa Rambla-Panach CB, de más de 80.000 euros en concepto de costas e intereses por no atender a sus ofertas para llegar a acuerdos, o la «casi segura demolición» que va a tener que afrontar el consistorio, con un coste de más de 200.000 euros, de la denominada 'piscina del Cantó' «por su empecinamiento y por no escuchar hasta en tres ocasiones y por registro de entrada», dijo.
