Décadas de reivindicaciones, trabajos y mucho esfuerzo económico permitirán, el próximo otoño, que los olivenses, y en general todos los ciudadanos, puedan volver a pisar el Palau Comtal, uno de los monumentos históricos más notables de la Comunitat Valenciana que, como tantos otros, sufrió, por este orden, el abandono, la ruina y la expoliación hasta dejarlo del todo irreconocible.
El ayuntamiento organizó ayer la primera visita, si así puede denominarse, al interior del enorme perímetro del Palau, parte del cual sigue ocupado por viviendas particulares que se prevé adquirir en un futuro, en donde se encuentran los vestigios que se salvaron, algunos de ellos de un enorme valor patrimonial.
Cuando estos trabajos terminen, que representan solo la primera parte de la primera fase del Plan Director de recuperación del edificio, se organizarán visitas guiadas a algunas zonas del recinto, que ocupa alrededor de siete mil metros cuadrados a poniente de la iglesia de Santa Maria la Major, otro de los notables edificios de esa joya que es el núcleo histórico de Oliva.
En estas obras «apenas» se invierten 387.000 euros de un aproximado de 12 millones que se estima que costará la ejecución del Plan Director. Una labor que se prolongará durante muchos años, si bien, como señaló el alcalde, David González, cuando a partir del próximo noviembre los olivenses «entren» en el edificio que constituyó el centro neurálgico de la Oliva antigua, todos tomarán conciencia de la importancia de seguir invirtiendo, en la medida de las posibilidades y siempre cofinanciadas con otras administraciones. De hecho esta primera actuación viene financiada al 50% por la Unión Europea.
Revitalizar el casco antiguo
Además de las torres que formaban las esquinas del monumento, de las obras en marcha destaca la zona del «fossat». Los ciudadanos podrán transitar, a cuatro de metros de altura, sobre lo que fue el foso de protección del Palau, que se convertirá en un vial, lógicamente peatonal, entre uno de los lienzos murales más destacados que existen y, al fondo, la bella cúpula de Santa Maria. Esta zona se prevé excavar en un futuro para dejar a la vista la totalidad del muro que protegía el edificio.
La visita de ayer, a la que acudió una representación de los partidos políticos del consistorio, fue guiada por Fernando Navarro, de la empresa el Fabricante de Esferas, que redactó el Plan Director y dirige los trabajos de restauración y recuperación.
El alcalde González, que agradeció a todas las fuerzas políticas que en la pasada legislatura respaldaron la inversión económica en esta obra, destacó al final del recorrido que, además de restaurar, recuperar y poner en valor ese patrimonio de todos los olivenses, se pretende que el proceso que ahora se ha iniciado contribuya «a revitalizar el casco antiguo». El Palau Comtal de Oliva, cuyo origen se remonta al siglo XIII, se declaró Monumento Histórico en 1920, justo ahora se cumple un siglo.
