Dos personas tuvieron que ser atendidas ayer, una de ellas por una herida en una pierna y la otra por una crisis de ansiedad, tras derrumbarse el techo de una vivienda unifamiliar en Elda al no aguantar el peso de una piscina desmontable instalada en la terraza. El suceso ocurrió poco antes de las 6.30 horas en una vivienda ubicada en el número 17 de la calle San Jaime.

Según han indicado fuentes municipales y del Centro de Información y Coordinación de Urgencias, el CICU movilizó a una unidad del Servicio de Ayuda Médica Urgente (Samu), cuyo equipo facultativo tuvo que atender a un menor de 17 años por una herida en una pierna y a un adulto, de 37, por una crisis de ansiedad. Ambos fueron atendidos y dados de alta «in situ».

Por su parte, fuentes municipales señalaron que de acuerdo con los primeros datos, el forjado y las vigas del techo no han soportado el peso de la piscina desmontable colocada en la terraza de la casa, justo encima del comedor, y el techo ha cedido y se ha hundido. Por fortuna, según estas fuentes, «no había nadie en esa habitación y solo ha habido que atender a un joven con un rasguño sin importancia y a un hombre con un ataque de ansiedad».

Técnicos municipales inspeccionarán la vivienda para certificar las causas exactas y comprobar el estado en el que ha quedado, han explicado las citadas fuentes.

Hasta el lugar se desplazaron también bomberos del Consorcio Provincial, que han evacuado, mediante escaleras, a las siete personas -tres adultos y cuatro niños- que residían en la vivienda donde se ha producido el derrumbe del techo. Los bomberos también han saneado las zonas susceptibles de desprendimientos, revisado las casas colindantes y balizado la zona.

Fuentes de este organismo han precisado que se había derrumbado la pared de la terraza como consecuencia de la instalación en ella de «una piscina de plástico de unos 8.000 litros», lo que ha provocado el colapso de una viga.