Las fuertes lluvias comienzan a dejar las primeras consecuencias en los pueblos de interior de la provincia de Valencia. Riba-roja desalojó el polígono de l'Oliveral por las inundaciones y, asimismo, informan de que la balsa del Parc Logístic de València se desbordó a su paso por el municipio.
Se trata del barranco del Pozalet, que empieza en Chiva y que inundó algunas vías al llegar a Riba-roja. El alcalde, Robert Raga, pidió precaución en las zonas montañosas y de cañada, ante los posibles peligros que dejen desprendimientos o caídas de árboles.
En Chiva, precisamente, el alcalde, Emilio Morales, apunta a este periódico que tuvieron que cortar cuatro accesos por carretera alrededor del casco urbano.
"El barranco tiene mucho caudal y se ha desbordado antes de entrar en el pueblo, inundando algunos campos de la marjal", dijo, al tiempo que se congratuló de que, de momento, "no hemos tenido que lamentar ningún percance mayor".
Anoche, con las fuertes lluvias, se coordinó un camino para garantizar la ruta escolar de más de trescientos niños y niñas que acuden a colegios e institutos.
"Hacía años que no veíamos esa velocidad en el barranco de Náquera"
Por otra parte, en el municipio de Náquera hubo daños principalmente en carreteras. "Las que pasan por barrancos, badenes o caminos agrícolas se han cortado, se ha caído algún árbol y el barranco baja con alegría", apuntaba el alcalde, Damián Ibáñez. Hacía años que no se veía una "barrancada así", admitía el primer edil. "El cauce va tirando bien, pero hacía años que no veíamos esa velocidad". El alcalde apuntó entrada ya la tarde que tenía "pánico" porque el viento no cesaba y ya había provocado desprendimientos en distintas zonas del municipio.
"Era ya de esperar que el agua va calando. Muchos días con tanta humedad hace que muros, árboles, cimientos, cornisas se resientan. De ahí que volvamos a repetir que es necesario mantener la precaución, observar donde se intuya peligro", apunta el primer edil de Náquera. "Más vale pecar por exceso que por defecto. Nos queda mucha agua y viento y y estos dos fenómenos unidos pesan mucho", concluye.
"En Chelva, el río Túria ya llevaba nueve metros cúbicos cuando normalmente tiene uno y medio"
En Vilamarxant, por otra parte, se ha desbordado el río y está llegando al Centro de Interpretación del Parque Natural. El barranco, que "normalmente está seco", se ha llenado con aguas de lluvia, aunque no tanta como la que se ha visto en otras ocasiones. El ayuntamiento, por su parte, cortó los accesos, los badenes inundables y movilizó a emergencias a la Policía Local.
"Están todos pendientes por lo que pueda pasar". Admiten que desde hace unos tres años, llueve intensamente y ven el barranco llenarse como nunca antes.
En Chelva cayeron ayer más de 100 litros en 24 horas. El río Túria está "a punto de desbordar" aunque todavía no se ha producido ese abundancia. "Ayer por la noche ya llevaba nueve metros cúbicos cuando normalmente tiene uno y medio", resumían.
