I. Roy, Dos Aguas

La conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda ha aprobado la Autorización Ambiental Integrada (AAI) que permitirá mantener operativo durante al menos 8 años más el vertedero de Dos Aguas. Tras su integración en el Plan Zonal de Residuos de la Comunitat Valenciana y tal como ha sucedido en los últimos diez años, esta instalación será el destino de toda la basura que se genere en Valencia y su área metropolitana.

Pese a la Declaración de Impacto Ambiental desfavorable que emitió en mayo del año pasado la por entonces conselleria de Territorio y que supuso el rechazo de la solicitud que presentó el Ayuntamiento de Dos Aguas para ampliar este vertedero, ahora la Generalitat Valenciana ha cambiado de opinión y ha decidido dar luz verde definitivamente al basurero.

Concretamente, la conselleria de Medio Ambiente ha aprobado la solicitud que presentó en marzo de 2006 la UTE 'SYF Tratamientos' para autorizar el vertedero que, hasta ese momento, funcionaba en base a un acuerdo de 2003 que prorrogaba la autorización que había otorgado en 1998 la Dirección General de Calidad Ambiental para esta instalación.

De hecho, fue ese año cuando se inició la actividad del vertedero al comenzar a recibir las primeras toneladas de residuos urbanos procedentes de la planta de tratamiento de Quart de Poblet.

Más capacidad

Diez años después, el destino de toda esta basura sigue siendo el mismo y el proyecto de explotación de este basurero -que ya ha aprobado la conselleria- amplía su superficie inicial en casi 3.000 metros cuadrados más y aumenta la capacidad del complejo en 980.207 metros cúbicos.

Junto con el vaso impermeabilizado en el que se vierten los desechos, la planta de Dos Aguas cuenta también con una balsa de lixiviados de 13.000 metros cúbicos, en la que se almacenan los residuos líquidos generados por la descomposición de la basura, y dos más para almacenar las aguas pluviales y evitar que se contaminen al entrar en contacto con los residuos. En ambos casos la conselleria exige que se tomen las medidas oportunas para reducir estos aportes, evitar vertidos y garantizar su recogida y traslado a las plantas autorizadas para su eliminación.

La resolución de Medio Ambiente -que tiene una validez máxima de ocho años- prevé que una vez se colmate el vertedero, la empresa deberá sellarlo y proceder al tratamiento de los gases que se generen durante le descomposición de los residuos mediante la instalación de un sistema de combustión por antorcha o aprovechamiento energético.