José Parrilla, Valencia

Los médicos de la Agrupación Táctica Valencia, que desde mediados de diciembre asumió el mando del contingente español en Kosovo, han salvado la vida de un niño kosovar que sus padres llevaron a Base España cuando se encontraba al borde de la muerte.

Según fuentes del Ministerio de Defensa, el pequeño Endrit Saliaj "presentaba un extraño cuadro clínico de convulsiones, 41 de fiebre y parada respiratoria", lo que precisó una rápida intervención de los médicos de la Agrupación, que "tuvieron que emplearse a fondo" y que tardaron más de dos horas en estabilizarlo.

Después de esa primera asistencia pasaron varias horas en las que la preocupación era intensa, pero finalmente el niño remontó la situación y quedó en observación 24 horas antes de devolverlo a sus padres. Ahora se recupera con normalidad junto a sus dos hermanos y el resto de la familia.

Sólo eran unas anginas

El comandante Alfonso Boo, oficial de información de la Agrupación Valencia, precisó a Levante-EMV desde Kosovo que los padres del niño viven en un pueblo cercano y que se dirigían a Istok para que lo examinara un médico, sin embargo "lo vieron tan mal" que a medio camino decidieron pedir ayuda a los militares españoles. Al parecer, la fiebre se la producían las anginas, un problema que en España no es grave pero que en aquella zona, con tanta escasez de medios, "puede ser mortal".

Los militares españoles destinados en Kosovo sólo atienden a la población civil en casos "de urgencia vital". En una ocasión, recuerda Alfonso Boo, dieron 13 puntos a un chico de 15 años con un hachazo en la cabeza.