La FP, una apuesta firme para el mercado laboral

Si algo caracteriza a la FP es su dinamismo, que le permite adaptarse de manera ágil y precisa a un mercado de trabajo en constante cambio. Las empresas buscan cada vez más perfiles profesionalizados, con conocimientos actualizados, conectados con la realidad del mundo laboral actual.

En este sentido, la Formación Profesional despunta del resto de alternativas formativas porque su capacidad de adaptación cubre las necesidades del día a día de las empresas. Es por ello que despierta un gran interés tanto para las compañías como para aquellas personas que buscan continuar con sus estudios o iniciar su carrera profesional. El programa Raonem, conducido por el director de Levante TV, Juanma Romero, versó esta semana sobre esta formación y para ello contó con la presencia de Marta Armendia, directora general de FP de la Generalitat; Filo Tortosa, directora de centros escolares de Grupo Sorolla Educación; Isabel Súñer, directora gerente de Aula Campus; José Luis Peiró, director de Ciclos Formativos de Florida Universitària; y Adrián Ramírez, estudiante en prácticas de un Ciclo Superior de Marketing.

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Marta Armendia, directora general de FP de la Generalitat, incidió en que mejorar la colaboración público-privada es clave para esta legislatura. Para ello han puesto en marcha instrumentos como la «creación de foros de debate entre empresas y centros educativos. Que los alumnos accedan cuanto antes al mercado laboral desde los centros depende en gran medida de que haya una buena sintonía entre ambos».

Filo Tortosa, de Grupo Sorolla, dio un paso más al contar con un consejo asesor empresarial que les permite «anticiparse a esas futuras necesidades de las empresas». Lo mismo hizo Peiró, de Florida Universitària, donde disponen de «un consejo asesor por unidades».

Las palabras ‘flexibilidad’ y ‘adaptación’ fueron muy repetidas por todos los integrantes de la mesa de debate a la hora de hablar del papel real que desempeñan los centros educativos en el nuevo modelo de FP que se inicia el año que viene. «Cada una de las patas que componen la FP debe ser flexible y adaptativa», remarcó Tortosa, y aunque reconoció que será difícil trasladar esa adecuación a todos, se puede «ir haciendo camino». Coincidió con ella Isabel Súñer, directora gerente de Aula Campus, que abogó por «buscar el equilibrio» y tener agilidad en los trámites. A su vez, aprovechó para pedir más ayuda a la Administración: «Nos tiene que escuchar y dejar hacer para poder implementar cambios ya este curso».

Más allá del título, hay otro tipo de competencias que facilitan conseguir un trabajo en un mercado cada vez más exigente. Se trata de las soft skills. «Las necesidades de las empresas evolucionan al ritmo de las del alumnado, remarcó Súñer. Desde los centros hay que enseñarles esas otras competencias que no son innatas», haciendo alusión al saber estar en una empresa o resaltando la importancia de la puntualidad. Para que los alumnos dispongan de un certificado competencial de esas soft skills que demandan las empresas, se deben impulsar esas «competencias trasversales», como las definió Peiró.

La FP no toca techo y acumula 800.000 estudiantes en 5 años

Mayor demanda

La FP está al alza, es una opción muy demandada y le está empezando a comer terreno a la universidad con 800.000 alumnos en los últimos cinco años. El éxito de la Formación Profesional se debe, según Armendia, a «su gran capacidad de respuesta y a que cuenta con un profesorado muy motivado y con una gran vocación». Por otra parte, resaltó que hay grandes diferencias entre los centros de la Comunitat Valenciana y reconoció que los centros integrados están más aventajados que el resto por los «recursos, experiencia y contactos» que tienen.

Educación a la carta

Otro de los aspectos que centró la mesa de debate fue que la FP permite la educación a la carta, adecuada a lo que demandan las empresas. El primero en intervenir fue Adrián Ramírez, estudiante de un grado superior de Marketing que se encuentra realizando las prácticas en Levante-EMV: «Estudié en un colegio en el que me inculcaron que la única salida para seguir formándome era la universidad y tras una mala experiencia con la EBAU decidí mirar otras opciones y me decanté por la FP». Calificó su experiencia de «muy gratificante» pues confesó haber encontrado su camino y quiso transmitir a los estudiantes que están en una situación de incertidumbre que «existen otras opciones que te preparan al 100 % para poder seguir tu andadura profesional».

Ese «a la carta» es primordial para Peiró. En los centros de Florida Universitària tienen muchas familias profesionales enfocadas «en lo que le gusta y demanda cada estudiante». Esto le permite al alumno encontrar su vocación y, casi desde el primer día, estar poniendo en práctica lo aprendido en clase haciendo lo que les motiva, ya sea «programando ordenadores o diseñando apps».

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Además de un buen conocedor del mercado laboral, la FP también quiere deshacerse de mitos que la sociedad tiene respecto a ella. La orientación desde los propios centros es fundamental para llevar a cabo esta tarea. Para Tortosa hay que dar a conocer de manera precisa el gran abanico educativo de cara a la nueva FP que está por llegar y que «no nos ciñamos a que la única vía para ser feliz es llegar a la universidad». Este cambio de paradigma permitirá a los jóvenes y futuros profesionales ver la FP «como un fin para alcanzar ese puesto laboral y un medio para llegar más profesionalizado a la universidad». También defendió que una buena orientación es crucial «porque el enfoque en la orientación universitaria es clave llevarlo a la FP y desmitificar que tenga unos estudios inferiores».

Al hilo de lo anterior, Súñer apuntó que pasar por la FP para ir a la universidad hoy en día «es un hecho y debería formar parte del catálogo de orientación que se tiene que dar en un instituto». Y es que en España «no ha habido nunca orientación profesional en los centros educativos», reconoció Armendia. Este déficit se va a compensar con la creación de un «servicio especializado en orientación profesional que está elaborando una primera orden para desarrollar las famosas ‘comisiones’ de orientación profesional en los centros».

En segundo lugar, la directora general de FP alertó de la carencia «total y absoluta de una web de FP que aglutine toda la oferta formativa de la Comunitat Valenciana, de los ciclos formativos de grado D, los cursos de especialización grado E y esas ofertas de grado A, B y C que antes eran exclusivas de Labora y que ahora se van a llevar a los centros educativos».

Formación continua

Estos cursos van a suponer una gran oportunidad para aquellos profesionales que con 40 o 50 años quieran reciclarse y dar un giro a su carrera profesional. También para aquellos trabajadores que no pudieron estudiar en su día gracias al procedimiento de acreditación profesional. Estas son algunas de las líneas de trabajo de la conselleria con las que busca «trazar la estrategia de aprendizaje a lo largo de la vida que exige el mercado laboral».

La tasa de empleabilidad de la FP ha crecido en los últimos años, situándose como el nivel de estudios que más demanda laboral genera. Aún así «los hubs tecnológicos crecen y cambian cada día, por lo que tu puesto de trabajo puede desaparecer», destacó Súñer, que puso el acento en la importancia de saber trasladar esta realidad a los estudiantes para que «sigan formándose», lo que les convertirá en alumnos más «maduros» al contar con esa experiencia profesional previa.

De cara al nuevo curso, los participantes de la mesa coincidieron en recomendar la FP a los que buscan reformular su carrera, actualizar conocimientos o iniciarla. Mirar al futuro con optimismo, esa es la llave para el éxito, que puede esconderse tras los grados que ofrece la FP: «Vuestro techo lo vais a poner vosotros», concluyó Peiró, convencido de que es una salida «más que digna».