"Hay personas mayores que se sienten terriblemente abandonadas, como una anciana que visité hace unos días que lo único que quería era que le tocara y le dijera 'cariño, tranquila'". Elcira es una más de los 1.200 voluntarios de Cruz Roja que colaboran desinteresadamente en el Programa de Ayuda a Domicilio que asiste anualmente a unas 6.000 personas mayores de la Comunitat Valenciana sin recursos sociales, económicos ni familiares y con movilidad reducida, aunque el colectivo de mayores de 65 años desamparados alcanza los 40.000.
Estos voluntarios de la Cruz Roja vivieron ayer una jornada de alegría al recibir de manos del delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, cinco vehículos para desplazarse hasta los domicilios de los ancianos, llevarles al médico o a realizar las gestiones que necesiten, tramitar documentación... Hasta entonces lo hacían en sus coches particulares.
La adquisición de estos cinco automóviles ha sido posible gracias al gesto solidario de marcar la equis de la casilla de 'otros fines sociales' en la declaración de la renta, ya que han sido financiados por el Ministerio de Sanidad y Política Social a través de la subvención del 0,7% del IRPF.
"Es importante que los ciudadanos sepan que ese pequeño gesto servirá para que miles de ancianos estén mejor atendidos" expresó el presidente de la Cruz Roja en la Comunitat Valenciana, Fernando del Rosario.
Dos coches serán para la delegación de Cruz Roja de Valencia, otros dos para Alicante y uno para Castelló.
"Hay mayores que viven aislados y no pueden acudir a los talleres de lectura y escritura porque no tienen hijos ni familiares que los acerquen y ahora, va a ser posible que participen de estas y otras actividades con las que recuperan las ganas de vivir, la verdad es que estos coches han venido del cielo", agregó la voluntaria Elcira que destacó que para ella era un "orgullo" colaborar con la Cruz Roja.
La triste realidad es que cada vez son más las personas mayores en situación de vulnerabilidad. Cruz Roja dedica 800.000 euros para este colectivo.
