Antes de partir hacia Villa Bens el 8 de enero a bordo del buque Dominé, José Clemente participó en la "limpieza" de la riada que masacró Valencia a finales de 1957. El ex-militar expresó que "fue un auténtico drama. Los trabajos fueron penosos y veías a la gente desesperada a tu alrededor. Aún así, nos bajaban termos de café agradeciéndonos nuestros esfuerzos. No puedo describir con palabras lo que viví". La operación duró dos meses en vez de los seis previstos. j. l. ll.valencia