Por primera vez en siete años y siete meses, un directivo de FGV podría pisar un juzgado para dar explicaciones sobre el accidente del 3 de julio de 2006 que costó la vida a 43 personas y heridas a otras 47. La juez Nieves Molina ha citado hoy a declarar al jefe de talleres de Valencia Sud en 2006, Luis Domingo Alepuz, que también compareció en la comisión de investigación de las Corts sobre el siniestro. Comparece en calidad de testigo por lo que está obligado a decir la verdad.
Alepuz será el primero del centenar de trabajadores de FGV que deberán desfilar por el juzgado para aclarar las lagunas sobre las circunstancias que rodearon el accidente del metro. Aunque desde la Asociación de víctimas del metro 3 de julio aseguraron ayer que «hemos solicitado que Luis Domingo Alepuz, como jefe de talleres en 2006, testifique después de los técnicos ya que de esta forma podrá dar respuesta a los interrogantes que puedan quedar sin respuesta por parte de sus subalternos». La jueza deberá decidir hoy sobre esta petición.
El testimonio de Luis Domingo Alepuz será uno de los más relevantes en la causa ya que de él dependía el buen estado de los trenes como el que tuvo el accidente ya que en talleres se reparan las averías, se realiza el mantenimiento de las unidades y también son los responsables del mantenimiento de las ventanas. Además, Alepuz fue uno de los directivos que intervino en la lectura de las dos cajas registradoras de eventos (las cajas negras) implicadas en el accidente. El viernes están citados a declarar un contramaestre de FGV, incluido en el ERE, cuatro jefes de equipo y dos oficiales de equipo de talleres. l. b. valencia
