El PSPV tiene el corazón partido, como aquella canción. Tras semanas de debates, acusaciones cruzadas y presiones tanto internas como externas, la formación del puño y la rosa está completamente dividida ante la jornada de hoy, en la que finalmente se mostrarán todas las cartas que hasta ahora han permanecido boca abajo. De hecho, uno de los pocos que no ha hecho pública su opinión es, precisamente, el líder de los socialistas valencianos. Ximo Puig ha optado por mantener silencio hasta el final.

También ha elegido esta postura el secretario de Organización, Alfred Boix. Han alargado el proceso de «debate y reflexión» hasta el mismo día de la votación. Fuentes consultadas por Levante-EMV señalaron, sin embargo, que la postura de ambos, así como la de Ciprià Císcar, está más inclinada a la abstención para evitar unas terceras elecciones y entregar un gobierno en minoría a Mariano Rajoy.

El resto de las posiciones son encontradas. Tanto a nivel federal, como en el caso de los dirigentes de la Comunitat Valenciana. Según la información recopilada ayer por este diario, 8 cargos son partidarios de la abstención, mientras que 11 abogan directamente por oponerse a un gobierno del PP. Dos miembros no acudirán a la cita de hoy (Leire Pajín y Antonia García Valls), mientras que el otro miembro, Empar Navarro, no respondió a la llamada de este periódico, manteniendo así la incógnita.

Puig tiene, por tanto, un partido fracturado y llegará hoy al cónclave socialista en minoría. Entre la mayoría de la delegación valenciana que es partidaria del «no» a Rajoy, como se puede apreciar en el gráfico que acompaña a esta información, se encuentran algunos «pesos pesados». Uno de ellos, el síndic del partido en las Corts, Manolo Mata. Y otro, el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri. Este último incluso ha asegurado que pedirá la expulsión del PSOE de todos aquellos dirigentes que faciliten un gobierno del PP.

En el bando de la abstención se sitúan otros «notables» como el expresidente de la Generalitat Joan Lerma, el secretario de Organización del PSPV, Alfred Boix, o el exsenador Ángel Franco, que nunca llegó a marcharse del partido. Algunos de los cargos que hoy se abstendrán lo harán en consonancia con Puig. O, lo que es lo mismo, actuarán como lo haga su secretario general. Entre ellos, la eurodiputada Inmaculada Rodríguez-Piñero, según confirmó a este diario.

Las comarcas, con el «no»

Puig tenía razones ayer para no revelar su postura. Sobre todo, teniendo en cuenta que se inclina por la abstención y a a lo largo del día se fueron sucediendo distintas resoluciones de comités comarcales que apostaban por un no rotundo a Mariano Rajoy. Entre ellas, las de Horta Nord.

El comité comarcal promulgó un «no rotundo» a una facilitación de un gobierno de Rajoy. «Hemos hecho lo que teníamos que hacer, convocar al comité comarcal y dar voz a la militancia», explicó a este diario el secretario general de Burjassot Rafa García. A esta comarca se unieron las de Utiel-Requena, la Vall d’Albaida, la Costera-Canal de Navarrés, la Ribera Alta, l’Horta Sud y la Ribera Baixa. Todas claman por no dar un ejecutivo, aunque sea en minoría, al Partido Popular.

Todas esas resoluciones se trasladaron ayer a Ximo Puig, quien en los últimos días, durante su ronda de contactos, ha escuchado en más de una ocasión también esta postura. «Tienen que escuchar la voz del militante», añadía García. En este sentido, l’Horta Nord también pidió que se consulte a las bases esta cuestión.

A los militantes de las distintas agrupaciones se une también Joves Socialistes. La generación de jóvenes del partido tampoco quiere tratos de favor a Rajoy.

En esta línea, para hoy se ha convocado una protesta ante la sede del PSPV en la calle Blanqueries de Valencia, autorizada por la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana. Se calcula que se concentrarán más de 100 simpatizantes para protestar «por los últimos acontecimientos» que han sumido al PSOE en la actual crisis.