El enfrentamiento entre los taxistas y los conductores de vehículos de alquiler con licencia VTC, avivado por una sentencia que ha fallado a favor de conceder 200 permisos a una empresa de transporte privado en la Comunitat Valenciana, obtuvo ayer respuesta por parte de la empresa más asentada en València. Es Cabify. En declaraciones a Levante-EMV, la compañía que atiende a más de 190 empresas en la Comunitat Valenciana y a distintos usuarios en sus desplazamientos cotidianos reivindica una mayor apertura del mercado del transporte y proclama: «No pensamos acabar con el taxi tradicional, sino que queremos darle al usuario la posibilidad de elegir cómo moverse».
A juicio de Cabify, «disponer de más licencias da lugar a la aparición de nuevos competidores en el mercado. Todo lo que sea ofrecer distintas alternativas de transporte para el usuario y que, además, ayude a descongestionar el tráfico en la ciudad para llegar incluso a sustituir el coche personal, será en beneficio de la sociedad».
En este momento, la ley no permite conceder más licencias para no superar el ratio de una licencia VTC por cada 30 taxis, según establece la ley estatal tras la reforma de 2013. En aplicación de esta ratio, en la Comunitat Valenciana ya se supera de largo la correlación legal. Frente a los 4.400 taxis, tendría que haber solo 147 licencias, pero ya hay otorgadas 216 (serán 450 muy pronto). Hay más de 2.150 peticiones rechazadas pendientes de la justicia. Si continúa la tónica marcada por la sentencia del TSJ, se produciría un aumento que temen los taxistas. De hecho, acudirán a los tribunales para frenarlo.
En cambio, Cabify subraya que «la ampliación de la concesión de estas licencias supone también la creación de empleo para profesionales conductores, así como la generación de una competencia sana que fomente la mejora del servicio para ofrecer la mejor experiencia posible al usuario». Es, dicen, «una alternativa más de transporte que ofrece una forma diferente de moverse por la ciudad».
Frente a la polémica de la venta ilegal de licencias VTC, Cabify pone énfasis en que todos los acuerdos que sella con sus colaboradores (empresas de flotas o conductores autónomos) «se han realizado siempre en el marco de la legalidad». Sin ser tan directos, replican a los taxistas que adaptarse a los cambios es ley de vida. «Todos los sectores reciben constantemente la llegada de nuevas empresas que crean modelos de negocio competitivos. Incluso los consumidores han cambiado y ahora demandan otro tipo de servicios. La solución, por tanto, pasa por adaptarse y tratar de ofrecer un servicio diferenciador», advierten.
Cabify ya ha anunciado que va a ampliar un 30 % su flota de vehículos en la capital del Túria. «La Comunitat Valenciana es una región con mucho potencial y de especial interés para nosotros», recalca.
