Justo cuando los responsables de la administración de lotería número dos de Catarroja ya estaban apagando las máquinas y a punto de cerrar, llegó el tercer premio (el número 04.211) y cayó, en parte, en la población. Este establecimiento que tiene en Enrique Villanueva su tercera generación había vendido por ventanilla nada menos que 15 décimos de ese número «a personas que lo pedían expresamente o que demandaban una determinada terminación», explicó a Levante-EMV. De ahí que se desconociera la identidad de las personas agraciadas.

El local, fundado en Moncada en 1949 y trasladado a Catarroja a principios de los años 80 del pasado siglo, había entregado en los últimos años cuatro segundos premios en sorteos ordinarios de loteria y otros galardones de Primitiva o Euromillón. «Pero esta es la primera vez en nuestra historia que damos un premio importante en el sorteo de Navidad y estamos muy contentos», indició Enrique Villanueva.