"Súmate a la corriente 'yo elijo', demuestra que es el momento de defender la educación en libertad". Este es el lema de la campaña con la que la plataforma que lidera el arzobispo de València, Antonio Cañizares, quiere movilizar en defensa de la libertad de enseñanza a las 150.000 familias de 730 colegios concertados de la Comunitat Valenciana. Una campaña que incluye recogida de firmas a las puertas de los colegios y que se prolongará durante tres meses hasta que en abril arranque el proceso de admisión de alumnos para el próximo curso 2019-20.

"Digámoslo claro, tanto a nivel nacional como autonómico, la libertad de enseñanza está amenazada por leyes o disposiciones que la coartan, como la exclusión de becas y prácticas en hospitales públicos a las universidades privadas valencianas, los obstáculos a la enseñanza de la religión y los recortes a los centros concertados", denuncia Cañizares.

El arzobispo, además subraya que la Ley 23/2018 de igualdad de las personas LGTBI que aprobó las Corts el pasado 20 de noviembre y entró en vigor el pasado 4 de diciembre, "es una ley liberticida, de corte estalinista que impone dictatorialmente la ideología de género a los centros escolares y las familias". "La amenaza más grande la Humanidad es la enseñanza de la ideología de género", denuncia el cardenal.

"No queremos ser esclavos como en Venezuela", dice el arzobispo

Por todo ello, el purpurado, defiende que "es necesario en estos momentos reaccionar" con campañas como la presentada ayer que "defienden sobre todo y ante todo la libertad, pues no queremos ser esclavos como en Venezuela". Cañizares insiste en que la Iglesia tiene que dar respaldo a campañas como "yo elijo" porque "defiende las libertades básicas". Y entre esos derechos fundamentales, continua el arzobispo, está "el derecho de los padres a educar a sus hijos conforme a sus propias convicciones morales y religiosas". "La libertad de enseñanza es una garantía de una sociedad libre", reitera.

"Tengo una gripe enorme y debería estar en casa", ha dicho el arzobispo en medio de gélido ambiente que reinaba en el patio de la facultad de Teología, donde ha tenido lugar esta mañana la presentación de la campaña, "pero mi deber es estar aquí, defendiendo la libertad de enseñanza y la enseñanza religiosa".

El portavoz de la campaña "yo elijo" es el presidente de la Federación de Asociaciones Católicas de Padres de Alumnos de València (Fcapa), Vicente Morro, explica que los padres "han podido elegir el hospital donde nacen sus hujos, la ropa que visten, la comida que les dan, pero cuando cumplen tres años no pueden llevarlo al colegio que quieren". "Dentro de unas semanas -prosigue- va a empezar el proceso de admisión del alumnado para el próximo curso y las familias se van a encontrar con ese muro". "Un muro que cada vez es más alto, pues quieren eliminar la demanda social a la hora de concertar aulas e incluso que lleves a tus hijos al colegio de la esquina de tu casa, te guste o no", dice Morro en relación a la zonificación escolar que reinstauró el Consell del Botànic tras eliminar el distrito único introducido por la Generalitat del PP.

Con esta campaña, recalca Morro, "estamos reclamando el ejerccio de un derecho constitucional, el de la libertad de enseñanza, no la defensa de un privilegio". Para que esa libertad sea efectiva, continua, la enseñanza concertada y pública "deben ser complementarias, y no la concertada subsidiaria de la pública", apunta en relación al decreto de conciertos de Bachillerato de la actual Conselleria de Educación, que se basa en que la Generalitat concierte esta etapa no obligatoria solo donde no exista suficiente oferta pública, algo que no acepta el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunitat Valenciana, que en una cascada de sentencias ha ordenado la reversión cautelar de la subvención de la practica totalidad de las 27 líneas de 21 colegios a las que se les retiró el concierto.

Respecto a la irrupción de esta campaña a menos de cuatro meses de las elecciones autonómicas del 26 de mayo próximo, Morro, defiende que "aunque no hubieran votaciones habríamos lanzado igual esta movilización, porque los colegios concertados tienen todos los años elecciones con el proceso de admisión del alumnado, pues si no los eligen las familias pierden aulas". "La iniciativa 'yo elijo' no está vinculada con la campaña electoral, sino al ejercicio de un derecho fundamental y es que la gente no puede elegir el modelo de enseñanza que quiere", advierte.

En el proceso de admisión de alumnos de este curso 2018-19, según datos de la Conselleria de Educación, concurrieron 39.017 niños y niñas de tres años (nacidos en 2015), 13.280 de ellos solicitaron entrar en un colegio concertado, el 34 %. De los 13.280 niños cuyas familias querían el modelo de enseñanza concertada, consiguieron entrar en este tipo de colegios 11.873, casi nueve de cada diez (89,4 %). De estos 11.873, el 91,3 % (10.838) entraron en la escuela elegida en primera opción por sus padres.