«La gestión indirecta no la vamos a poder ver. Esta ley le ha puesto el último clavo al ataúd», aseguraba el arquitecto urbanista, Alejandro Escribano, en las jornadas dedicadas a explicar la ley de ordenación del territorio, urbanismo y paisaje (Lotup) a técnicos y funcionarios municipales, organizadas por la Conselleria de Vertebración del Territorio y la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP).
Escribano alabó algunos detalles de la nueva norma -como la apuesta por la gestión directa- pero defendió la necesidad de tener acceso a más suelo urbanizable. «La Comunitat Valenciana necesita consumir y desarrollar suelo. Para pagar las pensiones habrá que generar más suelo para atraer a la inversión privada y que dé valor añadido». Aunque matizó que no hablaba de nuevos crecimientos residenciales, sino estratégicos, industriales... Aunque Escribano también considera que la nueva Lotup pone freno a estas grandes iniciativas. «Impide un proyecto fuera del plan estructural», aseguró en referencia al Plan General, y las PIE «tendrán una larga tramitación». «Será difícil -aseguró- que una empresa quiera meterse a invertir en este territorio».
