«Desde que hace un año Italia impidiera el ingreso a los puertos italianos del Aquarius, las situaciones de bloqueo en el Mediterráneo central se han convertido en la nueva normalidad. En este año se han documentado, al menos, 18 incidentes de esta naturaleza. Estos escenarios de parálisis, de punto de muerto, se han traducido en que durante un total de 140 días, más de cuatro meses, 2.443 hombres, mujeres y niños vulnerables han quedado varados en el mar mientras que los líderes de la UE debatían su futuro». Así resumen desde Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Méditerranée lo ocurrido desde que el Aquarius llegó a València.

Además, afirman que las repercusiones de la criminalización del salvamento de vidas en el mar «no solo afectan a los buques humanitarios sino que, sobre todo, erosionan el principio mismo de la prestación de auxilio a quienes están en peligro en el mar». «Hace un año advertimos que estos bloqueos políticos en el mar, peligrosos e inhumanos, no debían sentar un precedente. Sin embargo, esto es exactamente lo que ha sucedido. Y con todo continúa la parálisis política entre los estados europeos y su incapacidad para poner las vidas en primer lugar», recuerda Sam Turner, coordinador general de MSF para Libia y el Mediterráneo.