Los cultivos como cortafuego natural. Esta es una de las propuestas que los expertos recomiendan para frenar el avance de las llamas en incendios como el de Beneixama, con cerca de 900 hectáreas de matorral y pino quemadas, y en el que olivos y almendros contribuyeron de forma eficaz a frenar la propagción del fuego. Y es que, según el presidente de la Plataforma Forestal de la Comunitat Valenciana, Rafa Delgado, los terrenos agrícolas conservados «suponen una discontinuidad de carga de combustible» muy útil para frenar el paso de las llamas en las masas forestales.
Los terrenos cultivados sirven de obstáculo natural al desacelerar la potencia del fuego, debido a las franjas de tierra despejada entre los bosques y las tierras agrícolas. Por lo que, según el presidente de la plataforma forestal, urge incentivar y ayudar a los agricultores para que sigan trabajando el campo y, así, «prevenir los futuros riesgos con barreras naturales que lo detengan, en vez de los millones de euros dirigidos a avionetas y helicópteros para la extinción del fuego».
Delgado aclara que ningún tipo de árbol -aunque contenga mucha agua- «puede por sí mismo detener el fuego si este lleva suficiente potencia».
Potenciar la agricultura
Por ello, para prevenir hay que «mantener limpios los paisajes forestales y agrícolas», aconseja, además de potenciar la agricultura y cuidar el terreno medioambiental, frente al abandono y desidia que sufren los montes y que permite crecer la maleza. La eliminación de la vegetación silvestre o muerta de los bordes de caminos y propiedades privadas, también es una de las medidas preventivas contra incendios forestales, que incluye la Generalitat en su Manual de Actuaciones de Prevención.
El riesgo de incendio en los montes es una preocupación que se agrava en la época estival y, en concreto, en el área mediterránea donde el déficit hídrico es muy preocupante y el peligro de tormentas eléctricas muy elevado. De hecho, los rayos tienen en los terrenos secos, y no tan secos, el mejor escenario, como ocurrió en los recientes incendios de Jarafuel, Benassal y Puebla de San Miguel de hace unos días.
